En la actualidad existen técnicas de cirugía y medicina estética que permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
''Ambas especialidades médicas realizan una doble función frente a este enemigo: mejorar tanto la apariencia física como el impacto psicológico del paciente, tras someterse a intervenciones, quimioterapia y radioterapia. Introducir la estética frente a un problema de salud, no es frivolidad, es realidad, ya que muchos pacientes tienen secuelas emocionales que destruyen su autoestima, les hace más vulnerables y sienten que el cáncer les persigue al tener esos efectos secundarios visiblemente presentes'', señalan desde Clínicas Mato Ansorena.
TRATAMIENTOS MEDICINA ESTÉTICA
Las primeras secuelas tras someterse a tratamientos como la quimioterapia es notar la piel reseca, deshidrata, envejecida, con otro tono, erupciones, manchas... Para paliar estos síntomas, podemos someternos a procedimientos médico estéticos durante el tratamiento. Si bien es cierto, el doctor tendrá que valorar cada caso de un modo individual.
Cuando hablamos de quimioterapia, uno de los mayores efectos y que más atemoriza a los pacientes es la pérdida de cabello. Existen casos que tras los tratamientos oncológicos no se consigue recuperar el pelo en su totalidad, sin embargo, el doctor Mato Ansorena nos abre una nueva oportunidad: realizar un injerto capilar tanto en la cabeza como en las cejas si el paciente tiene una zona donante óptima para el trasplante.
Cuando hablamos de quimioterapia, uno de los mayores efectos y que más atemoriza a los pacientes es la pérdida de cabello
Por otro lado, tras finalizar el tratamiento oncológico por completo, se puede hacer un programa personalizado con diferentes tratamientos de medicina estética para una mejora integral de todas las zonas afectadas durante las sesiones de quimioterapia y radioterapia. También hay que incluir tratamientos para eliminar o minimizar las cicatrices postoperatorias.
Un aliado perfecto para mejorar el aspecto del paciente es el ácido hialurónico, pues con él se tratan las arrugas, el volumen del rostro, el aspecto envejecido, la hidratación, las cicatrices, la sequedad vaginal... Este componente tiene acción regenerativa, cicatrizante, antiinflamatoria y protectora frente a las bacterias, así como su capacidad para absorber el agua.
También se pueden realizar otros muchos tratamientos en función de las zonas a mejorar que desee el paciente. Por ejemplo, si se tienen problemas circulatorios y aparecen varices, se pueden eliminar. A su vez, mediante masajes faciales y corporales se puede mejorar la apariencia de la piel. También hay diferentes técnicas para devolver la elasticidad a la piel si se ha experimentado una pérdida de peso: mesoterapia, presoterapia...
CIRUGÍA ESTÉTICA
-Cirugía preventiva. El cáncer de mama en España supone la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres y se prevé que 1 de cada 8 mujeres lo padecerá. En este sentido, uno de los objetivos es unificar criterios entre los profesionales médicos y democratizar la mastectomía subcutánea preventiva en aquellos pacientes que tienen antecedentes familiares con cáncer de mama y así reducir el riesgo de que padezcan esta patología. Todo esto siguiendo un mismo protocolo de diagnóstico y actuación, que incluya la estrecha colaboración de genetistas, ginecólogos, senólogos (o especialistas de la mama), cirujanos plásticos, internistas, radiólogos y psico-oncólogos.
-Cirugía postoperatoria. Si se ha padecido cáncer de mama y los médicos han visto necesario realizar una mastectomía, la cirugía plástica es la mejor opción para reconstruir el pecho e incluso mejorar su forma y tamaño. Si se ha sufrido una pérdida de peso considerable, la abdominoplastia o la liposucción serán perfectas para recuperar la figura.