Aunque aún seamos incapaces de imaginar cómo van a ser este año nuestras vacaciones de verano, lo que sí es seguro es que el sol seguirá brillando. Y de una u otra manera, encontraremos la manera de conseguir ese tono bronceado que tanto nos favorece.
Carmen Navarro nos cuenta cuáles son las claves para lucir un tono uniforme y duradero, y algo aún más importante, hacerlo con seguridad y con nuestra piel protegida al máximo.
1. Adiós células muertas. Lo primero que debemos hacer es preparar la piel antes de la exposición solar. Para eso es clave realizar un peeling profesional que nos ayude a eliminar células muertas, a que nuestra piel respire y se oxigene mucho mejor. Mejor realizarlo al menos 8 días antes de la exposición solar para que se recupere el manto hidrolipídico de la piel antes de exponernos a las radiaciones solares.
2. Refuerza el bronceado que está por venir. Dentro de esa fase inicial emplea en casa productos que te ayuden a preparar la piel y a potenciar de manera paralela el bronceado. Es el caso de Bronz Impulse de Esthederm, un spray, facial y corporal, que no solo prepara, sino que también optimiza y prolonga el bronceado, reforzando las defensas naturales y evitando el fotoenvejecimiento. Especialmente clave en aquellas pieles frágiles y sensibles, incluso aquellas que se resisten a broncearse. Si lo aplicamos unos quince días antes de irnos de vacaciones, estaremos reforzando la resistencia al sol y preparando la piel para fortalecerla frente al eritema.
Es clave realizar un peeling profesional que nos ayude a eliminar células muertas, a que nuestra piel respire y se oxigene mucho mejor
3. Hidratación máxima. Es clave mantener la hidratación óptima de la piel. Durante la exposición, las reglas de oro son sobradamente conocidas: fotoprotección solar continua y uso de lociones para después del sol que contengan principios activos calmantes, nutritivos e, incluso, agentes prolongadores del bronceado.
4. Evita la hiperpigmentación. Con manchas no debemos tomar el sol, pero es algo que puede resultar inevitable si vas a la playa o estás de vacaciones o simplemente tomando algo en una terraza, momento en el que, no nos olvidemos, también estamos expuestos. Ya existen productos especializados que no solo nos protegen, sino que también tratan a la vez las manchas. Photo Reverse de Esthederm es un solar antimanchas de alta protección que aclara, previene y corrige la hiperpigmentación.
5. Nutricosmética solar: tu gran aliada. Te aportará los oligoelementos que la piel necesita para elevar y mantener las defensas solares; incluso, existen cápsulas que tienen un suave efecto autobronceador.
6. Evita las horas centrales del día. No solo debemos aplicar el bronceador y repetir la aplicación con la frecuencia indicada, sino evitar las horas del sol verticales y, si resulta inevitable, llevar siempre protección solar, sombrero y gafas.
No olvides que 30 minutos diarios de exposición solar, aunque ya estés de vuelta de tus vacaciones, siguen estimulando a los melanocitos
7. Antes de bajar a la playa. Es importante, por la mañana, cuando nos levantamos, preparar la piel con antioxidantes. Aplicar, por ejemplo, ácido ferúlico, que refuerza la barrera natural de la piel y nos previene del enrojecimiento. Es, además, un magnífico antioxidante, que evita la deshidratación, y promueve la generación de colágeno y elastina.
8. Resetea tu piel después de tomar el sol. Nada mejor que realizar a la vuelta, de nuevo, un peeling global, y un tratamiento de choque que repare los estragos y resetee la epidermis. BeOxy Platino no solo repara y renueva, también aporta oxígeno al 95%, otorgando hidratación y vitalidad y penetrando en profundidad un sérum enriquecido con ácido hialurónico, vitaminas A, C, E y F, escualano, soja y quinoa. El momento culmen llega con la cúpula que aporta microburbujas de oxígeno que, combinada con musicoterapia y luz LED, nos devuelve por unos instantes a nuestro retiro vacacional.
9. Sigue estimulando los melanocitos. No olvides que 30 minutos diarios de exposición solar, aunque ya estés de vuelta de tus vacaciones, siguen estimulando a los melanocitos para producir melanina, el codiciado pigmento dorado.
10. El post también importa. Una vez finalizados los baños de sol, debemos limpiar la piel y utilizar productos post exposición para reparar los daños causados. Tan importante como la protección previa es el cuidado posterior. Necesitamos regenerar y aportar sensación de confort, hidratar y, por supuesto, prolongar el bronceado.