El microblading es una técnica con la que se consiguen unas cejas perfectamente diseñadas y con tal efecto 3D que nadie creerá que no son tuyas. Sin embargo, aunque este maquillaje semipermanente se ha puesto muy de moda y son muchas sus ventajas, es muy importante saber en manos de quién estás poniendo tus cejas.
Por ello, Aroa Macía, experta en microblading de los centros Carmen Navarro, nos aclara todo lo que debemos tener en cuenta antes de realizarnos esta técnica.
1. SI NO QUIERES ACABAR CON CEJAS ARCOIRIS, CUIDADO CON EL PIGMENTO. El que debe utilizarse está homologado y tiene los registros sanitarios correspondientes; pide que te muestren dichos pigmentos o te digan la marca que van a utilizar. Siempre deben venir en monodosis de 2 o 3 mililitros, lo que garantiza su esterilidad. Pero además de tratarse de un tema de salud, es algo fundamental si no quieres acabar con las cejas de color azul o naranja como ha pasado tradicionalmente con la técnica de la micropigmentación ya que, al tratarse de una técnica superficial, pasados unos meses el color que inicialmente era moreno, se convierte en azul. Por tanto, desconfía de quién utilice color negro porque está prohibido dentro de la técnica de microblading.
2. TUS CEJAS TE ENMARCAN PERO QUE NO TE DEJEN HECHA UN CUADRO. Es fundamental que te realicen un correcto diseño de cejas antes de empezar el tratamiento; si no lo hacen puedes acabar con un resultado que estropee tu expresión o que no encaje con tu rostro. Los auténticos profesionales cuentan con herramientas para realizar este diseño y deben mostrártelo antes de iniciar el tratamiento.
3. DESCONFÍA DE LAS OFERTAS Y DE LOS PRECIOS DEMASIADO BARATOS. Es fácil encontrar en Internet y en redes sociales personas que se desplazan incluso a tu domicilio y cobran 80€ por realizar microblading, incluyendo el desplazamiento y el retoque que debe realizarse pasado un mes. Resulta materialmente imposible si estás utilizando materiales homologados y profesionales. En un tratamiento tan específico y delicado no puedes arriesgarte.
4. ¡QUE NO TE DEN MICROPIGENTACIÓN POR MICROBLADING! Ambas técnicas trabajan el diseño de cejas pero, evidentemente su modus operandi es distinto. Solo el microblading se realiza a mano y consigue un resultado natural y con efecto 3D.
5. INFÓRMATE BIEN Y HAZ TODAS LAS PREGUNTAS NECESARIAS. Antes de elegir el lugar adecuado, busca lugares de referencia, y si el profesional es experto en diseño de miradas y especialmente en microblading, mejor. Debes saber que cualquiera, aunque no sea profesional del sector, puede conseguir un título con un curso de tan solo dos días. Así pues, conseguir una ceja con efecto 3D requiere de mucha destreza; por tanto, si no te pones en las manos adecuadas puedes cometer un error del que te arrepentirás.
Finalmente, debes saber que siempre se realiza un retoque pasado un mes y que pasado un año se aconseja realizar una revisión para conseguir mantener tus cejas con el efecto buscado. Con el tiempo, el pigmento desaparece y volveríamos a tener la ceja original.