Ha tardado en llegar, pero parece que el frío ya ha llamado a la puerta... Las bajas temperaturas de esta época afectan a todo nuestro organismo, y también a la piel, sobre todo a las más sensibles.
Y es que la piel se encuentra expuesta a las inclemencias climatológicas, siendo las zonas más sensibles a las bajas temperaturas las mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos.
Por ello en estos días de frío, no hay que olvidar mimar la piel, especialmente si tienes la piel sensible… Por eso, desde Estetic.es os contamos cómo cuidar la piel durante los meses de invierno.
- Si sufres afecciones como eczemas, psoriasis y seborrea, pueden brotar más durante los inviernos. Por lo tanto, antes de los cambios de temporada, es recomendable acudir al dermatólogo y tener un diagnóstico específico y personalizado, con todas las pautas esenciales para el cuidado de la piel.
- Si tienes una piel extremadamente seca que empeora durante los inviernos, opta por tratamientos intensos de hidratación de la piel como los tratamientos faciales franceses. Esta ayuda restaura la barrera de la piel y proporciona alivio. Aplicar una cantidad abundante de crema hidratante sobre las áreas afectadas después de un baño es un buen truco.
- Las personas con dermatitis atópica, eccemas o ictiosis, notarán como en el invierno estos efectos se agravan; y es que, la piel, como hemos dicho, se vuelve extremadamente seca, por lo que en estos casos se deben usar cremas espesas en el cuerpo y las partes afectadas.
- Otro truco es ducharse con aceite limpiador, en lugar de gel, y no utilizar esponjas demasiado rasposas. Los aceites hidratarán tu piel, pero el exfoliante hará que se seque, por lo que será mejor dejar el proceso de exfoliación para más adelante...
- En los casos de acné, aunque suele ser más común en verano, también pueden estallar brotes en invierno, debido, principalmente, al uso de productos equivocados para el cuidado de la piel. ¿La solución? Recurrir a los especialistas que son los que mejor pueden darnos la pauta de qué productos nos convienen y de cuáles debemos huir.