Aunque está asociado a un público adolescente por la revolución hormonal, el acné puede aparecer en brotes y en cualquier momento vital, precisamente por estos cambios hormonales. Durante la pubertad, el embarazo, la menopausia… O por cambios en nuestra alimentación, se estima que los granitos y bultos de grasa faciales afectan a más del 85% de la población.
Además de consecuencias físicas, como irritación, picor o infecciones, el acné puede llegar a perjudicar la autoestima de la persona ya que el rostro es la parte más visible de nuestro cuerpo. Y no solo durante la aparición del grano, sino también cuando desaparece del rostro, ya que suelen dejar manchitas rojas o más oscuras y cicatrices sobre la piel, que en la mayoría de las ocasiones son difíciles de eliminar.
¿POR QUÉ SURGEN CICATRICES POR EL ACNÉ?
Estos restos que dejan los granitos son las cicatrices resultadas de una inflamación de la piel. Cuando los poros se obstruyen y se hinchan por la acumulación de sebo, células muertas, suciedad y bacterias, pueden romperse sus paredes, tanto en la superficie como en la dermis. Así, la epidermis entra entonces en modo de reparación produciendo nuevas fibras de colágeno, pero por desgracia, estas no suelen ser tan lisas y uniformes como las de la piel original, por lo que sobresalen y son más evidentes.
Los granitos y bultos de grasa faciales afectan a más del 85% de la población
Esperanza Sáenz, responsable de imagen de la firma Nezeni Cosmetics, explica que “el 95% de los pacientes con acné vulgar desarrollan algún tipo de cicatriz”, y que estas pueden variar bastante en función de cada tipo de piel. De hecho, cada persona puede presentar varios tipos de manchas, por lo que cuidar el tejido afectado debe ser una tarea rigurosa para lograr su eliminación.
TIPOS DE MANCHAS POR ACNÉ
- Picahielo (Ice pick): se trata de una cicatriz atrófica, que presenta una forma hundida en vez de elevada. Parecen pequeños agujeros estrechos en la piel y con bastante profundidad, de ahí el nombre de ‘picahielo’. Suelen surgir por acné quístico o acné que se forma en los niveles inferiores de la dermis y tienen un tratamiento muy difícil que generalmente se basan en el relleno, el uso de láser fraccional, la exfoliación química, la escisión en sacabocados o una forma de cirugía que recorta el tejido cicatricial y vuelve a coser la piel. En este caso, los productos cosméticos no eliminarán la cicatriz, pero sí pueden promover la regeneración celular de la zona. Los activos ricos en retinoides serán los más indicados para tratar las manchas picahielo.
- Cicatrices “en furgón” (Boxcar scars): estas cicatrices parecen pequeñas fosas ovaladas, circulares, rectangulares o cuadradas y tienen una caída pronunciada que desemboca en una cicatriz en forma de U. A diferencia de las picahielo, son más anchas y no suelen penetrar profundamente en la dermis. Por este motivo, su tratamiento es más sencillo y se puede recurrir a la terapia láser fraccionada, un tratamiento en consulta en el que un dermatólogo elimina capas de la piel con un láser especial. Otros tratamientos son el microneedling profesional o los peelings químicos, como el glicólico, pero también hay productos cosméticos ricos en ácidos naturales propios, como los peelings con alfahidroxiácidos o betahidroxiácidos, que ayudan a expoliar la epidermis.
“El 95% de los pacientes con acné vulgar desarrollan algún tipo de cicatriz”
- Cicatrices onduladas (Rolling scars): el acné crónico y de larga duración suele dejar una piel ondulada, causada por la inflamación y los traumatismos repetidos. Por lo tanto, el tejido cicatricial es irregular y en muchos casos el aspecto es superficial y poco perceptible. Pero con el paso del tiempo y la pérdida de hidratación natural de la piel, tiene a acentuarse. Para tratar las cicatrices onduladas, los expertos recomiendan el microneedling, un tratamiento en el que un médico hace rodar un dispositivo (similar al Dermapen o Dermaroller) sobre el rostro creando pequeñas lesiones para estimular la producción de colágeno. En cuanto a productos cosméticos, se aconsejan sérums o cremas de ácido glicólico o láctico por la noche, ya que eliminan suavemente las capas superficiales de la piel y fomentan la producción de colágeno. El aceite de rosa mosqueta también deja unos muy buenos resultados.
- Hipo o hiperpigmentación: no son una cicatriz como tal, sino manchas superficiales en las que el pigmento de la piel se altera a causa de la inflamación. Durante el proceso de inflamación, la piel puede frenar o aumentar la pigmentación, dejando estas manchas. Por eso, la protección solar es muy importante para evitar que los rayos de sol puedan influir, así como emplear cremas hidratantes y no comedogénicas que activen todos los procesos de regeneración de la piel sin aportar más grasa.