La modelo e influencer argentina Charlotte Caniggia se ha convertido en fuente de la polémica durante estos días después de que haya publicado en su cuenta de Instagram un vídeo en el que muestra cómo le practican una liposucción en la papada. La joven aparece en una camilla bajo los efectos de la anestesia, mientras los especialistas le retiran la grasa de debajo de la barbilla.
Charlotte es una fan declarada de los retoques estéticos y ya ha confirmado en varias ocasiones que comenzó a someterse a la cirugía estética desde muy joven. La primera intervención se la hizo a los 19 años y se trató de una rinoplastia para mejorar la definición de su nariz. Posteriormente, se sometió a un relleno de labios con ácido hialurónico y a una liposucción. Tiempo después decidió ampliarse los pechos.
Para la operación de pecho, la joven ya generaba revuelo con una entrevista en 2016, en la que explicaba cómo le pidió a su cirujano una talla D (la más voluminosa). A pesar de que el doctor se lo desaconsejó, no le hizo caso. “Pesan medio kilo cada una, pero ya estoy acostumbrada”, comentaba por aquel entonces. La modelo también se ha sometido a retoques en la cara y cuello con hilos tensores para estirar la piel y evitar arrugas, así como a inyecciones de bótox en la frente.
Ahora, Charlotte no ha dudado en publicar esas imágenes sensibles en Instagram, donde se la ve durante un procedimiento de cirugía del mentón para eliminar la grasa acumulada en la zona y definir la línea de la barbilla y la mandíbula. El vídeo ha despertado todo tipo de comentarios, pues algunos usuarios celebran el poder de decisión sobre su físico, mientras que otros critican la promoción de las operaciones estéticas ante sus seguidores, una comunidad muy influenciable y entre la que hay miles de adolescentes.
EL CASO DE SILVINA LUNA
Esta polémica decisión llega justo en los mismos días en los que Argentina ha vivido la noticia de la infección de Silvina Luna por la bacteria KPC, que casi le causa la muerte. El estado de salud de la popular modelo y actriz ha conmocionado al país, después de que haya necesitado asistencia respiratoria mecánica y de sufrir un cuadro de insuficiencia renal.
La infección de Silvina está asociada a la intervención que se realizó en los glúteos con polimetil metracilato (PMMA), un material de relleno corporal totalmente contraindicado en intervenciones corporales, ya que en grandes cantidades es tóxico para la salud. Según la doctora especializada en Medicina Estética y en tratamientos inyectables faciales Verónica López Couso, este material es una especie de “plástico que se utiliza con fines industriales” y que ha quedado “descartado en su uso estético por su carácter permanente”.
"El PMMA sólo está indicado para rellenos faciales porque sólo se puede inyectar un límite de 2 o 3 mililitros como máximo”
“A día de hoy sólo está indicado para rellenos faciales porque sólo se puede inyectar un límite de 2 o 3 mililitros como máximo”, señala la experta. Cuando el PMMA entra en el cuerpo, el organismo reacciona. Esto sucede con cualquier material, produciendo microencapsulaciones a modo de “pequeñas esferas que se difuminan a todas las capas desde donde se ha inyectado, atravesando el músculo y, muchas veces, llegando a pasar al torrente sanguíneo”. Posteriormente, el cuerpo genera calcio, que traspasa a la sangre y puede provocar coágulos, cálculos renales y muchos más problemas derivados.
En conclusión, las inyecciones en los glúteos con PMMA requieren de unas cantidades muy superiores a las recomendadas y, como consecuencia, serían las culpables de la infección contra la que está luchando la actriz argentina. Tanto el caso de Silvina como el de Charlotte han avivado la polémica dentro del mundo de los retoques estéticos, llamando al uso de la razón y a seguir siempre el consejo de los profesionales cualificados para minimizar los impactos negativos en la salud.