Entre las muchas posibilidades de color que tenemos para nuestro cabello, el color rubio ha sido siempre uno de los favoritos, junto con el castaño, el negro o pelirrojo. Un tono que nunca pasa de moda y que necesita de unos cuidados específicos para mantenerlo en perfecto estado.
Entre las muchas posibilidades que nos ofrece el pelo rubio, las mechas y los reflejos son dos de las más solicitadas. Y en estas siempre hay un consejo que se repite cuando sales de la peluquería: usa champú morado. Pero, ¿Qué es exactamente este producto y por qué es tan famoso? ¿Cómo se debe usar? ¿Cada cuanto tiempo tengo que aplicarlo? Tenemos todas las respuestas a tus preguntas.
El champú morado es un producto cuyo objetivo principal es conseguir que nuestro pelo rubio no se dañe ni se degrade. Para ello, los pigmentos violetas son los mejores aliados, ya que entre otra cosa evitan que el pelo pase a tener un color verdoso o amarillento.
Lo recomendable es no abusar del producto y aplicarlo mediante un suave masaje, sin frotar
Todo esto sucede porque según el espectro de colores, el morado es un color complementario al amarillo, lo que significa que corrige el color de tu rubio combatiendo su coloración amarillenta. ¡Un aliado perfecto!
¿Y cada cuanto tiempo tengo que usarlo? Dependiendo del tipo de rubio será necesario aplicarlo con más o menos frecuencia. Si queremos una cabellera rubia que no sea ni muy clara ni muy oscura, lo recomendable es hacerlo aplicando el champú cada dos semanas.
Por el contrario, si nuestro pelo se ve más blanco, se puede usar una vez por semana, alternándolo con un champú suave.
En cuanto a su lavado, lo recomendable es no abusar del producto y aplicarlo mediante un suave masaje, sin frotar. Además, lo recomendable es dejarlo actuar durante cinco o 10 minutos para que pueda hacer efecto.
¿POR QUÉ SE PONE DE COLOR VERDE O AMARILLO?
Si sometemos nuestro pelo rubio, teñido o decolorado a sustancias químicas como el cloro de las piscinas aumenta las posibilidades de que se ponga de color verdoso. Además, el uso inadecuado de las planchas del pelo o incluso el agua del mar también afectan de manera negativa a su pigmentación.