Las cejas, son junto a los ojos la única parte visible de la cara desde que se llevan mascarillas. La manera en la que podemos expresarnos y manifestar nuestro estado de ánimo sin decir una sola palabra.
Uno de los problemas que suelen presentar las cejas es su caída. A media que la piel y los tejidos pierden elasticidad, las cejas se van desplazando hacia abajo. Debido a ello, el rostro tiene un aspecto más cansado, triste y con sensación de enfado. Pero no todo es malo, existen tratamientos para evitarlo o recuperar la posición correcta.
La perdida de elasticidad hace que las cejas se vayan desplazando hacia abajo, reflejando un rostro cansado, triste y con sensación de enfado
La doctora Gema Pérez-Sevilla, experta en medicina estética general propone dos tratamientos:
- Hilos tensores. Se ha comenzado a utilizar hace relativamente poco tiempo. Consiste en insertar hilos desde la cola de la ceja hasta la zona posterior al nacimiento del pelo. Es una técnica que se utiliza en los pacientes que no quieren someterse a una intervención quirúrgica. Su principal inconveniente es que si no se acompaña con toxina botulínica en la frente o los laterales del ojo, lo más seguro es que los resultados duren muy poco tiempo.
- Elevación de la cola de la ceja. Se trata de una intervención quirúrgica donde se elimina una porción de la piel y del musculo de la cola de la ceja, para elevar el tercio externo de la ceja. Para realizarlo se utiliza una sutura intradérmica que permite modelarla. La principal ventaja es que puede llegar a durar toda la vida, si el envejecimiento no es muy marcado. Su recuperación es de entre siete y nueve días, dependiendo del tipo de piel.