En verano es cuando más observamos y exponemos nuestro cuerpo, prestándole toda nuestra atención. Sin embargo, con el fin de la época estival y la vuelta a rutina, retomamos también nuestros cuidados habituales, centrándonos en aquellas que nos gustaría mejorar. En concreto hay una zona, que suele encontrarse oculta durante el resto del año gracias las mangas de camisas y jerseys, una de las más temidas, que es la parte posterior del brazo, la que corresponde concretamente al tríceps.
Esta zona sufre, sobre todo a partir de los 40, un descolgamiento al que vulgarmente se le conoce como ''ala de murciélago''; ocurre a partir de esa edad porque es el momento en el que la masa muscular pierde tonificación y la grasa se acumula en las zonas más sensibles.
''El problema añadido con los brazos es que es difícil de modelar, incluso con los cambios de peso, al contrario de lo que pasa con zonas más agradecidas como es la parte del abdomen o incluso de las caderas. El brazo es la parte más difícil de tonificar, y aunque es más acusado en la edad adulta, a los jóvenes también les ocurre'', indica Cristina Álvarez, experta en estética y cofundadora de los centros que toman su nombre.
Desde Cristina Álvarez nos proponen uno de sus tratamientos más innovadores, y que recientemente han incorporado a su carta de servicios: Tight Sculpting, que une remodelación y reafirmación de la piel a través de una técnica no invasiva.
Esta zona sufre, sobre todo a partir de los 40, un descolgamiento al que vulgarmente se le conoce como ''ala de murciélago''
Realizado gracias a la nueva y avanzada tecnología del láser Fotona, es el primer tratamiento no invasivo que consigue en una misma sesión trabajar a un nivel profundo, reduciendo la grasa subcutánea, y a nivel superficial, regenerando el colágeno y reafirmando la piel.
Su funcionamiento se basa en varias longitudes de onda que se aplican de forma conjunta para poder actuar tanto en las capas más superficiales, hasta las estructuras medias e intermedias de la piel y pudiendo alcanzar las capas más profundas. Esta nueva versión ha incorporado el scanner Matrix View con el que consigue garantizar la eficacia y el control de los tratamientos, asegurando la mayor comodidad y seguridad del paciente. En el caso de Tight Sculpting el láser trabaja con una única longitud de onda dual para esculpir y estirar la piel de, en este caso concreto, los brazos.
Para completar los resultados obtenidos con el tratamiento, y alargarlos lo máximo posible, es indispensable el papel que juega la alimentación. Incluir alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra, e incluir mucha proteína, es fundamental para nutrir y dar firmeza a la piel y la musculatura.
Por la parte del ejercicio físico, es importante incorporar una rutina de ejercicios focalizados en el músculo del tríceps que nos ayuden a luchar contra esa flacidez, que con el tiempo puede volver a aparecer.
''Siempre insistimos a nuestros pacientes que el tratamiento deben complementarlo de una buena alimentación, incluir una rutina de ejercicios que ayuden a no volver a tener ese descolgamiento, y aplicarse de forma diaria una crema reafirmante'', concluye Cristina Álvarez.