Gracias a una serie de electrodos colocados en las zonas en las que se quiere trabajar, el tratamiento acelera el metabolismo para que el cuerpo queme calorías y reduzca la grasa
El protocolo comienza con una evaluación en la que se analiza el estado general del organismo y la biometría de la persona (peso, medidas, índice de masa corporal, retención de líquidos) para establecer un plan de acción y unos objetivos.Posteriormente, se trabaja en sesiones de bioestimulación aparatológica médica de una hora de duración para fomentar la regeneración celular, la activación sanguínea y linfática; y el metabolismo basal.
Gracias a una serie de electrodos colocados en las zonas en las que se quiere trabajar, el tratamiento aumenta la actividad muscular acelerando el metabolismo para facilitar que el cuerpo queme de forma mucho más eficaz calorías y reduzca los depósitos de grasa y celulitis. De esta manera, se maximiza la pérdida de peso.
Además, se aumenta la producción de colágeno y elastina, acelerando la regeneración celular, tonificando la piel flácida,activando el flujo sanguíneo, mejorando la circulación linfática y venosa, y reduciendo así la retención de líquidos.
El resultado es una pérdida de centímetros de talla y un efecto lifting en los músculos y en los tejidos. En cuanto al equipo que se utiliza, este cuenta con 30 impulsos diferentes, lo que permite diseñar programas totalmente individualizados.
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