Hace unas semanas, el Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la AEDV, presentaba el primer barómetro de la Dermatología Estética en España, en el que se recogen datos tan sorprendentes como que cuatro de cada diez españoles son usuarios de Dermatología Estética o Medicina Estética. El objetivo del documento era crear un punto de partida con datos propios sobre la Dermatología Estética en nuestro país, y conocer el papel del dermatólogo estético entre la sociedad.
“Contábamos con muchos datos dispersos y de orígenes muy distintos, por lo que consideramos necesario recogerlos en un documento y, además, lanzar encuestas a la población para conocer su valoración”, explica para Estetic.es el doctor Miguel Sánchez Viera, dermatólogo del GEDET y director del Instituto de Dermatología Integral de Madrid.
"Contábamos con muchos datos dispersos y de orígenes muy distintos, por lo que consideramos necesario recogerlos en un documento"
El documento revela que, del total de usuarios de Dermatología Estética, solo un 36% son hombres. De ellos, un 50% escoge un tratamiento facial, el 27% corporal y el 23% capilar. Pero, ¿a qué puede deberse este porcentaje tan bajo? “Probablemente la situación sea así porque son las mujeres las que están concienciadas y tienen mayor preocupación por su imagen”. Sin embargo, el experto señala que cada vez hay más hombres, especialmente jóvenes, que se someten a tratamientos estéticos.
LOS TRATAMIENTOS FACIALES, MUY POPULARES
El barómetro lo tiene claro: los tratamientos faciales son los favoritos de los usuarios, pues los solicitan 8 de cada 10. Dentro de este porcentaje, el 44% de los usuarios se decanta por el peeling, el 38% por tratamientos de eliminación de manchas y el 33% por tratamientos de acné y sus secuelas. “El peeling es una técnica poco agresiva que lleva muchos años dentro del armamentario estético. Esto ha hecho que, de alguna manera, se popularice”.
El doctor del GEDET señala que, uno de los motivos por los que estos tratamientos son tan demandados, es precisamente por su antigüedad. “Son tratamientos que se han hecho muy populares porque llevan ya tiempo en el mercado y se aceptan, tanto por la sociedad como por los doctores”. Para ejemplificar esta situación, el Dr. Sánchez Viera menciona los inyectables, como la toxina botulínica o el ácido hialurónico. “Cuando surgieron, no eran muy populares porque aún no se sabía qué resultados iban a tener”.
Pese a todo, también se eligen los tratamientos estéticos por ‘moda’. “Muchas veces, los medios de comunicación y la propia industria son muy activos para lanzar un tratamiento, y esto hace que se pongan de moda”. Esto hace que, por ejemplo, esté creciendo el número de personas menores de 40 años que solicitan tratamientos contra el envejecimiento. “Las redes sociales están detrás de esto. Cada vez hay más usuarios que se informan de la existencia de estos tratamientos por este medio, siguiendo a personas que cultivan un tipo de imagen o belleza que no corresponde realmente a nuestros rasgos”.
Esta situación va introduciendo, a personas muy jóvenes, un ideal de belleza que antes no se generaba a tan temprana edad. “Todo ello crea la necesidad de someterse a tratamientos antienvejecimiento en personas que aún no están teniendo signos de envejecimiento.
LOS CENTROS NO MÉDICOS, EN EL PUNTO DE MIRA
Otra de las cuestiones que resalta el documento, y que preocupa a los expertos, es que entre el 55 y el 59% de los usuarios sigue escogiendo centros no médicos (salones de belleza, peluquerías o centros de estética) para realizarse tratamientos estéticos. “Probablemente esto sea por cuestiones de accesibilidad. Si las mujeres acuden con frecuencia a una peluquería y, de vez en cuando, les ofrecen estos tratamientos, llega un momento en el que resulta natural y lo hacen sin plantearse que se trata de tratamientos médicos con riesgos para la salud”.
“Muchas veces, los medios de comunicación y la propia industria son muy activos para lanzar un tratamiento, y esto hace que se pongan de moda”
Además, los usuarios acuden también motivados por los precios, “aunque al final acabarán pagando más, porque no son tratamientos definitivos ni de calidad”. Por último, el experto señala que el tercer motivo que puede llevar a elegir centros no médicos es una cuestión cultural. “Hay segmentos de la población a los que ir al médico les supone una barrera, o lo asocian con problemas de salud. Sin embargo, ir a un centro de belleza o peluquería del barrio resulta más sencillo”.
Es importante concienciar sobre la importancia de acudir a centros que estén acreditados para realizar estos tratamientos. Además, la Dermatología Estética en España está entre las mejores de Europa, especialmente en cuanto al número de dermatólogos que realizan estas técnicas estéticas. Por ello, no hay excusa para no acudir a centros que sepan manejar complicaciones o que sepan anticiparse a ellas.