La curiosa denominación de ''banana subglútea'' hace referencia a la antiestética acumulación de grasa en forma de huso con doble contorno que se encuentra entre el pliegue de las nalgas y su unión con el muslo. Su presencia hace que los glúteos luzcan poco definidos y, por tanto, menos atractivos.
Se trata de una zona difícil de trabajar y sin tratamientos específicos, sin embargo, Lamdors Global System, empresa española pionera en la aplicación de la tecnología en el mundo de la estética, ha lanzado un protocolo especialmente orientado para este área: el tratamiento RXZ banana subglútea & zona muslos. Es una adaptación de su protocolo RXZ para combatir la descompensación de la silueta y se personaliza en función de las necesidades del cliente hasta en 12 zonas corporales.
Para llevar a cabo el tratamiento se toma una medida local de la zona y se evalúa la calidad del tejido
Sus objetivos son variados, ya que sirve para reducir y mejorar la zona alta de los muslos y la parte baja de los glúteos y, además, se focaliza en la eliminación de líquido, así como en la metabolización de grasa y la reafirmación del esquema cutáneo y muscular.
Para llevar a cabo el tratamiento se toma una medida local de la zona y se evalúa la calidad del tejido. Con estos datos, el técnico especialista propone un plan de trabajo tanto en cabina como domiciliario con el que poder garantizar un nivel óptimo de resultados.
Una vez realizada la analítica, el diagnóstico y la prescripción, se procede a realizar en cabina una movilización de líquidos, activación metabólica lipolítica y reafirmación muscular conjunta mediante la aparatología Meso-Vac Injector System de Lamdors, que se complementa con cosmecéutica también de Lamdors.
En casos severos, se recomienda la utilización de los ''remodeling gloves'' (guantes remodelantes) con los que podremos reducir más cantidad de tejido graso. Pasados diez minutos se efectúa, también con Meso-Vac, una vacumterapia conjunta con bioestimulación e iontoforesis local con el fin de incrementar el resultado final del tratamiento.
Las sesiones duran entre 20 y 60 minutos, dependiendo de cada caso, y se complementan con cosmecéutica domiciliaria.