En verano, además de la exposición solar, hay quienes utilizan los autobronceadores para aumentar el moreno de la piel. Estos productos “funcionan a través de un ingrediente activo llamado dihidroxiacetona (DHA), que reacciona con los aminoácidos en la capa superior de la piel, produciendo un pigmento marrón temporal que simula un bronceado”, explica en declaraciones para Estetic la Dra. María Luisa Martos Cabrera, dermatóloga del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de La Princesa.
Estos productos se utilizan para darle a la piel un aspecto moreno “sin necesidad de exposición a los rayos UV del sol o de camas de bronceado”, indica la experta, dos hábitos responsables del acumulado de daño solar. La mayoría de ellos utilizan la DHA para que produzca una reacción química en la piel, conocida como ‘reacción de Maillard’. Este proceso “produce compuestos coloreados llamados melanoidinas”.
Para maximizar los resultados de los autobronceadores, lo ideal es aplicar el producto sobre la “piel limpia y seca” y, preferiblemente, con una exfoliación previa “para un bronceado más uniforme”. La doctora indica que “el color comienza a desarrollarse en unas pocas horas” y su intensidad aumentará en las siguiente 24-48 horas. El nuevo color que adquiere la dermis puede durar entre 3 y 10 días “dependiendo del tipo de piel y la frecuencia del baño o ducha”, aunque también se va perdiendo gradualmente según las células se van renovando y desprendiendo.
"Los autobronceadores no protegen contra los rayos UV. Es esencial aplicar protector solar si se planea estar al aire libre"
Actualmente, se pueden encontrar distintos tipos de autobronceadores en el mercado. Existen desde lociones y cremas con “concentraciones diferentes de DHA para lograr el tono deseado”, sprays para una “aplicación uniforme e ideales para áreas de difícil acceso”, geles y mouse “preferidos por quienes buscan una aplicación rápida y sin residuos pegajosos” o toallitas, ideales para realizar “viajes y aplicaciones rápidas”.
Desde Estetic nos hemos preguntado si el uso de estos productos es seguro para la piel, ya que una piel bronceada por los rayos del sol eleva el riesgo de desarrollar manchas, quemaduras y cáncer de piel. La dermatóloga señala que “los autobronceadores son una alternativa segura y eficaz para lograr un bronceado sin necesidad de exponerse a los dañinos rayos UV del sol” siempre que se sigan las instrucciones de uso.
Sin embargo, recuerda que “no protegen contra los rayos UV”, por lo que “es esencial aplicar protector solar si se planea estar al aire libre”. Por ello, aconseja la aplicación de crema solar después de su utilización, especialmente si se realizan actividades en el exterior”. La Dra. Martos Cabrera también conciencia sobre que estos cosméticos no deben utilizarse para la exposición directa bajo el sol, ya que “no tienen función protectora contra el daño solar y, por lo tanto, aumenta el riesgo de quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel”.
CONSEJOS PARA UN AUTOBRONCEADO SEGURO
A la hora de hacerse con un autobronceador, la experta recomienda optar por “productos que contengan DHA como ingrediente activo principal, evitando aquellos con fragancias fuertes o colorantes añadidos con capacidad irritante. Asimismo, es importante tener en mente que estos productos pueden provocar reacciones alérgicas o irritaciones en personas con pieles sensibles, por lo que la experta insta a realizar una prueba previa en un área limitada de la piel, como por ejemplo, en el antebrazo.
"Debemos emplear productos diseñados específicamente para el rostro"
Antes de aplicar el cosmético, también se puede exfoliar la piel. De esta manera “se eliminan las células muertas y se garantiza un tono uniforme”. Además, durante el proceso de aplicación conviene utilizar guantes o lavarse bien las manos para evitar las manchas. En el rostro, hay que “emplear productos diseñados específicamente para esta zona” y, como recomendación final, la dermatóloga señala que hay que evitar el contacto del producto con los ojos, los labios y las membranas mucosas.
Adicionalmente, recalca la importancia de complementar el autobronceado “con prácticas adecuadas de protección solar”, ya que “aunque la piel pueda verse bronceada, sigue siendo susceptible al daño UV”. Además, también es útil el cuidado de la piel para mantenerla hidratada y con una buena salud cutánea.