Muchas mujeres sospechan que están embarazadas cuando se miran el pecho. Es uno de los primeros cambios físicos que experimenta su cuerpo en el embarazo. A veces para bien, como es el caso de la influencer Chiara Ferragni, que acaba de dar a luz a su primer hijo y ha declarado en más de una ocasión a través de sus redes sociales sentirse muy bien con el aspecto de su pecho durante el embarazo.
''Desde las primeras semanas de gestación, las mamas puede aumentar hasta una talla e incluso dos cuando el embarazo está llegando a término", explica el doctor Ángel Juárez, jefe de servicio del departamento de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela de Madrid. Y es que, de las transformaciones físicas asociadas al embarazo: subida de peso, ensanchamiento de las caderas, problemas de hiperpigmentación o estrías, el aumento del volumen del pecho es, quizá, el más agradable. Esa es la buena noticia; la mala es que tras el parto y el periodo de lactancia materna, todo 'vuelve a su ser', y, a veces, la vuelta es negativa.
''El pecho recupera el tamaño que tenía antes del embarazo y hasta podría perderse una talla'', asegura el doctor Juárez. Aunque no todo es cuestión de tamaño. ''Es frecuente que, después de la maternidad, las pacientes acudan a la consulta preocupadas por el aspecto de sus mamas, que en ocasiones parecen vacías, entre otros motivos por la pérdida brusca de peso''.
Asimismo, otro de los problemas que acusan es el descolgamiento. ''Conforme la piel pierde su elasticidad, las mamas pierden su forma y empiezan a caer. Incluso podría presentarse cierta asimetría causada por aspectos como la lactancia materna y el hecho de que el bebé mame más de un pecho que del otro'',señala el doctor.
En este sentido, estos problemas pueden suponer un golpe a la autoestima al que se unen otros problemas físicos como la dificultad para recuperar la figura o la pérdida de cabello. En este caso, el doctor Ángel Juárez recomienda intervenciones como el aumento mamario o la mastopexia para mejorar el aspecto del pecho tras la maternidad.
El pecho es uno de los primeros cambios físicos que experimenta el cuerpo en el embarazo
En lo que se refiere al aumentomamario, esta cirugía permite mejorar el tamaño, la forma del pecho y corregir una asimetría entre ambas mamas. Aunque el método de implantación, la posición y tipo de prótesis dependerá de las preferencias del paciente, de su anatomía y de la recomendación del cirujano.
''Las vías de abordaje más frecuentes son la periareolar, que se realiza mediante una incisión en la parte inferior de la areola; la submamaria a través de una incisión en el surco submamario, y la axilar o abdominal si se realiza al mismo tiempo una dermolipectomía abdominal o extirpación de la grasa de la zona del abdomen. Los implantes se pueden colocar o debajo de la glándula mamaria o debajo del músculo pectoral mayor'', explica Ángel Juárez.
La intervención, que se realiza bajo anestesia general, tiene una duración aproximada de dos horas y se puede realizar de forma ambulatoria o con ingreso de 24 horas, dependiendo del caso. Con respecto a los implantes, tienen varias clasificaciones dependiendo del material de relleno.
En el caso de la mastopexia, se trata de ''un procedimiento quirúrgico para levantar y dar forma a las mamas caídas. La intervención permite elevar la areola-pezón a su posición ideal y remodelar el tejido mamario para obtener una mama estéticamente correcta'', explica el experto.
No obstante, existen varias técnicas para dar forma y elevar las mamas. ''Las incisiones se realizan alrededor de la areola si las mamas son pequeñas y la ptosis discreta. Cuando la mama es de mayor tamaño o el descolgamiento más marcado, es necesario realizar también una incisión vertical desde la areola hasta el surco de la mama. En ocasiones se puede recurrir a la colocación de un implante mamario para dar volumen y proyección al polo inferior de la mama una vez que se ha remodelado y colocado. Mediante la mastopexia podemos reducir también el tamaño de la areola'', señala Ángel Juárez. Esta operación no ambulatoria se realiza con anestesia general y suele durar entre dos y tres horas, según la técnica utilizada.
En ambas intervenciones, el postoperatorio es similar. ''Se recomendará un reposo relativo, sin realizar esfuerzos físicos, pudiendo hacer una vida totalmente normal al mes de la cirugía. La paciente podría experimentar un escozor en los pezones que suele calmarse en unos días. Se recomendarán drenajes linfáticos para disminuir la inflamación, que puede tardar hasta dos meses en remitir por completo'', concluye el experto.