Una de las grandes preocupaciones de quien se somete a una cirugía plástica y reparadora es qué tipo de cicatriz quedará tras la operación.
Por ello, el doctor Ángel Juárez, jefe de la unidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela, dispone de UrgoTouch, un láser de diodo que no asegura que la cicatriz no sea visible pero que sí permite una reducción de la misma entre un 29% y un 53%.
Una de las grandes preocupaciones de quien se somete a cirugía plástica y reparadora es qué tipo de cicatriz quedará tras la operación
''La cicatrización es tan personal como el color de la piel. Por más que se quiera igualar, la equiparación nunca es cien por cien perfecta. Nunca hay dos tonos iguales como nunca hay dos cicatrizaciones iguales. Por esa misma razón, ningún tratamiento cuyo objetivo sea una mejor cicatrización tendrá idéntico resultado. Sin embargo, en cualquier caso o en cualquier piel puede actuar UrgoTouch, con efecto no borrador, sí reparador. Y sin posteriores visitas al cirujano ni otros tratamientos'', explica el doctor Ángel Juárez.
Este láser se aplica en la propia operación de cirugía plástica o reparadora, en el mismo quirófano, bajo la misma anestesia y justo cuando la operación ha terminado. No requiere tratamiento posterior pero sí una serie de cuidados, como la no exposición a la radiación solar al menos seis meses (es el tiempo que tarda en producirse la maduración de la cicatriz), bien cubriéndola con ropa o con bloqueadores solares SPF50.
Por otra parte, es un láser que no funciona en determinados casos: si el paciente tiene un tumor maligno en la misma zona de la cicatriz a tratar; si el paciente está sometido a quimioterapia o radioterapia; en suturas consecuencia de una ablación maligna o con sospechas de que lo sea; en zonas infectadas; y en pacientes embarazadas o en menores de dos años.