Además del rostro, los brazos y las piernas son las partes del cuerpo que más quedan al descubierto, así que cualquier afección estética puede provocar problemas de autoestima y autopercepción. Una de las más habituales son las arañas vasculares, unas “finísimas venas superficiales, de un diámetro entre 1 y 3 milímetros, que se dilatan y se hacen visibles, sobre todo en las personas que tienen la piel clara”, tal y como explica la Dra. Kerstin Schick, cirujana vascular, en su nuevo libro ‘Divinas Piernas’.
Las arañas vasculares suponen un problema frecuente entre la población, especialmente entre las mujeres, y pueden aparecer de forma aislada o en forma de red en cualquier parte de las piernas. No obstante, lo más habitual es que lo hagan en la cara externa de la pierna, en la cara interna del tobillo y en la corva. Su color es muy característico: podrás distinguirlas de las estrías por su tono rojizo o azulado.
La aparición de las arañas vasculares, también conocidas como telangiectasias, “no pasa de ser un problema estético”, indica la autora. Y su manifestación ocurre principalmente porque hay mujeres con predisposición a desarrollarlas. No obstante, señala que las pacientes que presentan estas arañas vasculares en forma de abanico sí que pueden demostrar síntomas como una “ligera tirantez, calor o prurito”.
"Hay que realizar una exhaustiva exploración de las venas de las piernas sin excepciones"
Para tratar las arañas vasculares y conseguir eliminarlas, primero es imprescindible identificar si la paciente presenta también varices. En este caso, el primer paso a seguir es tratar la insuficiencia venosa que ocasiona las varices ya que este sí puede representar un problema para la salud de la paciente y, de lo contrario, el tratamiento utilizado podría resultar ineficaz e incluso provocar la aparición de más arañas vasculares.
Por lo tanto, antes utilizar cualquier procedimiento estético, “hay que realizar una exhaustiva exploración de las venas de las piernas sin excepciones”. La Dra. Schick indica que puede solicitarse un diagnóstico en la clínica en la que la paciente vaya a realizarse el tratamiento y, si se lo deniegan, recomienda cambiar de clínica, ya que “sólo cuando tu médico o médica y tú sepáis qué es lo que les ocurre a tus piernas será posible empezar a tratar la superficie de la piel”.
La experta señala que, una vez obtenido el diagnóstico, el médico valorará la opción de tratamiento más adecuado según las necesidades de cada paciente. Pueden tantearse las siguientes:
ESCLEROTERAPIA
La escleroterapia consiste en la inyección de sustancias para sellar las venas visibles. La cirujana explica que en 1967 se autorizó el uso del polidocanol, un tipo de alcohol especial, para esta técnica, el cual “se tolera muy bien y hoy en día es el único medicamento permitido para esta técnica”. Este alcohol se inyecta en la vena y, una vez allí, daña su capa más interna, haciendo que el vaso se contraiga y que las plaquetas se fijen en él. “La vena queda sellada de manera definitiva”, señala, el cuerpo la convertirá en tejido conectivo y el alcohol quedará también diluido y metabolizado, sin dejar rastro en el cuerpo.
El procedimiento de escleroterapia debería resultar indoloro a la paciente y puede ser necesario ampliar el número de sesiones en aquellas mujeres con muchas arañas vasculares, ya que sólo se permite administrar pequeñas cantidades. Posteriormente, deberá llevar medias de comprensión durante una semana aproximadamente. Además, conviene saber que la desaparición de las arañas vasculares será gradual, ya que el cuerpo tarda un tiempo en reabsorberlas.
TERAPIA LÁSER
La opción de terapia láser resulta más efectiva para tratar las arañas vasculares más finas. Consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de diferente longitud concentradas en un haz que se dirige al tejido objetivo. Allí “generan calor y causan un daño térmico en la capa en la que penetran”. En el caso de las arañas vasculares, actúan sobre los glóbulos rojos, provocando la ebullición de la sangre en la zona y dañando la pared interna del vaso. “En ese punto, la vena se sella definitivamente”, indica la doctora.
Del mismo modo que en la escleroterapia, la vena será reabsorbida por el cuerpo con el paso del tiempo, por lo que los resultados también serán visibles según vayan transcurriendo las semanas. No obstante, tras someterse al láser cutáneo no será necesario utilizar unas mallas de comprensión, únicamente evitar la exposición solar directa para evitar las hiperpigmentaciones en la piel.