El envejecimiento es un proceso fisiológico inevitable. Estamos todos programados para envejecer según unos datos inscritos en nuestro adn, es lo que llamamos el envejecimiento natural o genético, bajo las influencias hormonales.
La juventud de la piel, de su función de «barrera» con su estructura colagénica, está definida en gran parte desde el nacimiento, pero nuestro modo de vida, nuestras costumbres y el entorno van a multiplicar los efectos nefastos del tiempo sobre nuestro organismo y más específicamente sobre nuestra piel.
Además, el alcohol, el tabaco, el estrés, los malos hábitos alimenticios, el sol o la contaminación sonaceleradores del envejeciemiento; y efectivamente la polución visible se nota por la noche en el algodón que utilizamos para desmaquillarnos, ensuciado por las micropartículas de la ciudad, que no permiten a la piel respirar plenamente.
Pero los efectos nocivos de la polución son también invisibles... Una gran mayoría de los contaminantes atmosféricos, como el ozono, el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y muchos otros, inciden directa o indirectamente como prooxidantes de nuestras células: observamos entonces la alteración de las estructuras proteicas, la pérdida de cohesión celular y la desorganización de la cohesión entre la dermis y la epidermis, asfixia celular...
Estos efectos oxidantes y las consecuencias metabólicas que se generan en las distintas capas de nuestra piel los convierten en aceleradores del envejecimientoespecialmente potentes.
Por lo tanto es esencial reparar en profundidad la estructura de la piel e indispensable protegerla de los efectos de los aceleradores del envejecimiento para recobrar todos los signos de una piel más joven: lisa, detoxificada y luminosa.
Y, ¿cómo hacerlo? Los expertos botanistas de la Cosmétique Végétale de Yves Rocher han demostrado que el extracto superconcentrado de la planta de Aphloia es asimilable por la piel. Y de estos años de estudio ha nacido el sérum Elixir Jeunesse.
Su doble acción anti edad actúa en dos frentes; por un lado repara las estructuras de la piel en la epidermis y la dermis parareforzar la cohesión y el mantenimiento de la arquitectura de la piel; y por otro lado, protege del daño de los aceleradores del envejecimiento para limitar las agresiones de oxidación.
Porque tú eres lo más importante... Estetic.es
La juventud de la piel, de su función de «barrera» con su estructura colagénica, está definida en gran parte desde el nacimiento, pero nuestro modo de vida, nuestras costumbres y el entorno van a multiplicar los efectos nefastos del tiempo sobre nuestro organismo y más específicamente sobre nuestra piel.
Además, el alcohol, el tabaco, el estrés, los malos hábitos alimenticios, el sol o la contaminación sonaceleradores del envejeciemiento; y efectivamente la polución visible se nota por la noche en el algodón que utilizamos para desmaquillarnos, ensuciado por las micropartículas de la ciudad, que no permiten a la piel respirar plenamente.
Estos efectos oxidantes y las consecuencias metabólicas que se generan en las distintas capas de nuestra piel los convierten en aceleradores del envejecimientoespecialmente potentes.
Por lo tanto es esencial reparar en profundidad la estructura de la piel e indispensable protegerla de los efectos de los aceleradores del envejecimiento para recobrar todos los signos de una piel más joven: lisa, detoxificada y luminosa.
Y, ¿cómo hacerlo? Los expertos botanistas de la Cosmétique Végétale de Yves Rocher han demostrado que el extracto superconcentrado de la planta de Aphloia es asimilable por la piel. Y de estos años de estudio ha nacido el sérum Elixir Jeunesse.
Su doble acción anti edad actúa en dos frentes; por un lado repara las estructuras de la piel en la epidermis y la dermis parareforzar la cohesión y el mantenimiento de la arquitectura de la piel; y por otro lado, protege del daño de los aceleradores del envejecimiento para limitar las agresiones de oxidación.
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