Las algas se han convertido en la última tendencia dentro del campo de la estética. Y es que, sus beneficios son numerosos, ya que además de ser antioxidantes e hidratantes, estimulan la circulación, depuran y se utilizan en tratamientos anticelulíticos y adelgazantes.
Por ello, en el área wellness del Instituto de Benito disponen de tratamientos personalizados a tu medida con el alga indicada, para conseguir el objetivo deseado.
''Por ejemplo, cuando la paciente presenta un problema de retención de líquidos, aplicamos el alga espirulina durante el tratamiento, un alga muy consumida por personas vegetarianas en alternativa a la proteína animal. Por otro lado, el ''fucus'' es el alga más usada para tratamientos anticelulíticos, la utilizamos para combatir piernas pesadas y con celulitis. Cuando el objetivo es conseguir una buena hidratación principalmente en pieles ya maduras, utilizamos las algas verdes azuladas. Los tratamientos con algas pardas están indicados para reafirmar y reducir contorno, y cuando la paciente presenta problemas de cuperosis utilizamos el alga coralina, que también posee beneficios vasoconstrictores'', señala Eva Verdasco, directora de cabina wellness del Instituto de Benito.
Sus beneficios son numerosos, ya que además de ser antioxidantes e hidratantes, estimulan la circulación, depuran y se utilizan en tratamientos anticelulíticos y adelgazantes
En este sentido, después de una valoración y diagnóstico personalizado para la valoración de la celulitis y los objetivos a conseguir, se procede a aplicar un exfoliante corporal de algas marinas a elegir dependiendo del problema que presenta la paciente. Con el exfoliante se consigue preparar la piel para la penetración de los activos, al mismo tiempo que favorece la exfoliación de las células muertas, revitalizando el tejido. El tratamiento continúa con un masaje drenante con los principios activos de las algas indicados anteriormente dependiendo de lo que queremos conseguir.
A continuación, se envuelve a la paciente con una mascarilla de su alga indicada, que sumado al efecto térmico que se consigue con una envoltura de plático dérmico, se potencia la penetración de activos para eliminar el exceso de líquido, reducir volumen, mejorar la piel de naranja y eliminar toxinas.
Se termina retirando el producto con agua y emulsionando la piel con activos hidratantes para finalizar el tratamiento con una piel tersa y sedosa.