Algas y calor, la clave para un escote y espalda rejuvenecidos

Lucir una piel suave y fortalecida es posible gracias un masaje exfoliante con algas que devuelve la vitalidad a la tez.

Tratamiento corporal (Foto. Freepik)
Tratamiento corporal (Foto. Freepik)
11 marzo 2024 | 22:00 h

La piel del escote y de cuello es una de las grandes olvidadas a la hora del cuidado corporal. Muchas veces, nos olvidamos de aplicar protector solar y lociones hidratantes que protejan la tez de los radicales libres como son la radiación UV o lacontaminación. Un efecto que tiene estragos en la calidad de nuestra piel, acelerando el proceso del envejecimiento.

Ante ello, son varias las clínicas que crean nuevos protocolos para combatir los signos de la edad.

Es el caso del nuevo protocolo de Cristina Galmiche, un tratamiento intensivo con doble efecto antienvejecimiento y renovador del tejido. Gracias a la exfoliación, la envoltura de algas, el masaje con activos y la aplicación de calor consigue una piel sedosa, suave, fortalecida y rejuvenecida que proporciona resultados inmediatos.

Los activos reestructurantes y reafirmantes consiguen esculpir la figura

Bajo el nombre de Renovador Epidérmico Corporal, este tratamiento de belleza tiene múltiples beneficios para la piel con el objetivo de renovar la piel y atenuar algunos de los signos de la edad.  Especialmente, está indicado para perder volumen corporal, mejorar la firmeza, combatir la grasa localizada y aportar el bienestar dermatológico a las pieles con sequedad, dermatitis, psoriasis, erupciones o picor.

FUNCIONAMIENTO

En primer lugar, exfolia con sales marinas se recubre todo el cuerpo con una envoltura rica en minerales y oligoelementos. Estos favorecen la eliminación de toxinas y la renovación celular. 

Después, se realiza un intenso masaje manual que tiene propiedades reductoras y drenantes, en combinación con los activos reestructurantes y reafirmantes. Así, consigue esculpir la figura, mientras tonifica el cuerpo y disminuye la grasa localizada. Otra de sus funciones consiste en reactivar el riego sanguíneo, de manera que moviliza toxinas y reduce estrés.

“El contraste entre las diferentes fases del tratamiento – de la fricción de una potente exfoliación al fuerte masaje manual en piernas, abdomen, brazos y espalda, hasta llegar al momento relax y détox gracias a la combinación de activos altamente calmantes y al efecto calor que experimenta nuestro cuerpo-, hace que salgamos del tratamiento con sensación de estar florando”, explica Cristina Galmiche.

Los resultados obtienen una piel sedosa, fortalecida y lista para lucir escote y aperturas, y de forma inmediata.

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