Ácido hialurónico, ¿de qué forma ha evolucionado?

El Instituto Médico Láser viene con fuerza tras el verano y acaba de presentar un nuevo relleno reticulado como nueva generación del ácido hialurónico al uso. Se llama Teosyal y se utiliza para corregir las arrugas dinámicas por su capacidad para soportar la presión y la tensión de los constantes movimientos ejercidos por el rostro. Esta elevada resiliencia es, junto con su fluidez, lo que le permite una mejor integración en los tejidos y le sitúa como una alternativa al bótox en las zonas donde no se aplica o no funciona.

Concretamente, Resilient Hialuronic Acid (RHA) es un tipo especial de ácido hialurónico que tiene forma de red preservada. Con una estructura en 3D, es una red móvil que posee mayores capacidades viscoelásticas. La clave está en el trabeculado, ya que tiene menos enlaces entre sus cadenas que, sin embargo, conservan la misma longitud de un hialurónico convencional.

El Teosyal se presenta en cuatro fórmulas distintas, que cubren un amplio abanico de necesidades, según su reticulado y el objetivo de la corrección. Por una parte, el RHA 1 y 2 cuenta con más capacidad elástica y menos resistencia a la presión, y está indicado para la corrección de arrugas dinámicas en frente, entrecejo, patas de gallo, comisuras, mejillas, área peribucal (arrugas del fumador) y cuello (arrugas horizontales).

En cambio, el RHA 3 y 4 tiene capacidad elástica y más resistencia a la presión, por lo que está indicado para el aumento y proyección de estructuras óseas como pómulos, borde mandibular, barbilla, rino-remodelación.

De esta manera, uno u otro se encargan de corregir esas arrugas dinámicas, cuyo tratamiento estaba monopolizado por el botox. Además, permite un mejor manejo y control de la inyección, así como una mayor integración en los tejidos.