Con el paso del tiempo, nuestra mirada empieza a experimentar los signos de la edad.
Para combatirlos, la Clínica Mira+Cueto dispone de una nueva técnica de ''recuperación de los soportes del párpado superior'' que logra abrir y levantar la mirada, y combatir la esqueletización de la zona mediante ácido hialurónico de distintas densidades para reconquistar la mirada de los 20 años, sin cirugía ni cara de sorpresa.
''Si para las veinteañeras y treintañeras las ojeras son, según todos los datos, la preocupación principal sobre su mirada, de los 40 en adelante la inquietud empieza a trasladarse también al párpado superior'', explican las doctoras de la clínica.
''Es una inquietud que se suele expresar de forma difusa en consulta. La paciente nota que algo está cambiando y habla de ceja caída, ojo hundido... En realidad es que está empezando a percibir los cambios estructurales que se producen en los pequeños depósitos grasos de la zona, que tienden a menguar con el paso del tiempo. Ocurre tanto en lo que a nivel médico llamamos Roof, como en la grasa temporal, que contribuye a ''abrir'' la mirada. La clave está en reponer dichas estructuras, una tarea para la que los hialurónicos de última generación, con distintas densidades y baja o nula captación de agua, seleccionados y aplicados con una técnica de máxima presión, se han demostrado como la mejor opción'', señala la doctora Sofía Ruiz.
La Clínica Mira+Cueto dispone de una nueva técnica de ''recuperación de los soportes del párpado superior'' que logra abrir y levantar la mirada
Pero, ¿qué aporta la nueva técnica frente a lo que se venía haciendo en Medicina Estética en el parpado superior? Las doctoras comentan que el bótox no se sustituye, sino que es una demás. El bótox sigue siendo para músculo y el ácido hialurónico es para estructura y se usa el que hace falta.
¿Qué se consigue? Según las necesidades individuales (es preciso un minucioso diagnóstico clínico para valorar las estructuras afectadas en cada caso) se pueden tratar los distintos síntomas de envejecimiento del párpado superior: caída o aplanamiento de la ceja, laxitud de la piel, marcación excesiva del reborde orbitario (esqueletización) o hundimiento del párpado (esqueletización).
Es una técnica de máxima precisión y varía un poco según la estructura o estructuras a tratar, pues, según las regiones, se emplearán hialurónicos de distintas densidades: baja, media o alta y siempre fórmulas que no favorezcan la captación de agua.
Por ejemplo, para levantar un párpado caído, recuperando el soporte perdido a nivel de la almohadilla grasa que hay debajo de la ceja (ROOF), se usa un AH de densidad media y poca captación de aguaque se aplica con una cánula en finos hilos dentro de la estructura del ROOF para que recupere su consistencia. Además, hay que recuperar el soporte de la sien con un AH de alta densidad depositado más profundo con la ayuda de una fina aguja.
Para tratar la esqueletización o hundimiento de la cuenca del ojo, que trata el canto del ojo y el reborde periorbitario recuperando el soporte de la grasa perdida, se emplea un AH de baja densidad, nula captación de agua y depositándolo en finos trazados con ayuda de una cánula en todo el contorno.