La rutina de cuidados corporales es uno de esos momentos del día que nos permiten conectar con nosotras mismas y sentirnos mejor con nuestro cuerpo. Están el cuidado facial, corporal, dental, capilar… Aunque también es cierto que a veces el hecho de que prestar tanta atención a cada zona puede transformar nuestra rutina en algo menos deseado y que tendemos, precisamente, a descuidar por pura pereza.
Para que esto no ocurra, existen trucos que aligeran nuestra rutina como por ejemplo, productos o ingredientes que se adapten a varias partes de nuestro cuerpo para aprovecharlos en pasos distintos. Uno de ellos es el aceite de coco, un producto que es sólido pero cuando se calienta adquiere un estado líquido y que está indicado para tratar el cuerpo y el cabello. Si quieres saber más, te contamos más sobre sus múltiples propiedades.
PROPIEDADES DEL ACEITE DE COCO
El aceite de coco se obtiene a partir de la pulpa blanca de los cocos maduros y secos con la ayuda de un rallador. Esa pulpa se tritura y se mezcla con agua caliente para conformar una especie de pasta, que más tarde se exprime separando la leche del aceite de coco. Por último, el aceite se filtra para eliminar cualquier impureza o residuo sólido.
El aceite de coco tiene un factor de fotoprotección elevado, en torno al nivel 4
Para aplicaciones cosméticas, este ingrediente se refina con el objetivo de eliminar impureza u olores. Así, se puede usar eficazmente para combatir distintos efectos:
- El aceite de coco es un excelente hidratante para la piel, ya que contiene ácidos grasos que ayudan a mantenerla suave y tersa. Se puede aplicar directamente sobre la piel para hidratarla.
- Gracias a su composición de ácido láurico y otros ácidos grasos que tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, este aceite ayudar a prevenir infecciones cutáneas, como el acné. También ayuda a regular la inflamación e irritación del tejido cutáneo ante heridas o los daños de agentes externos
- Este ingrediente tiene un factor de protección solar natural de alrededor de 4, así que aunque no es un sustituto de la crema solar, contribuye a proteger la piel de los daños del sol. En caso de utilizar cosméticos formulados con aceite de coco en el cabello, esta propiedad también puede aplicarse a la salud capilar, protegiendo al pelo de los rayos del sol.
- Al ser un aceite rico en antioxidantes y ácidos grasos, ayuda para reducir las arrugas y suavizar las líneas de expresión faciales.
- Respecto al cabello, hidrata y nutre las fibras capilares. Así, dota de flexibilidad a cada pelo, fortaleciéndolo de cara a las roturas. El tratamiento adecuado consiste en aplicarse una capa generosa en el cabello, dejándolo actuar durante varias horas y después aclarando con champú y abundante agua.
- Gracias a su textura aceitosa, deja el cabello suave y sedoso, con mucho brillo. Así que el aceite de coco puede ser un gran aliado para aliviar el encrespamiento y aportar vitalidad a la melena.
- Las propiedades antimicrobianas de este producto tienen su efecto positivo en la salud del cuero cabelludo, reduciendo la caspa y otras posibles infecciones.
CONTRAINDICACIONES
Es importante tener en cuenta que aunque el aceite de coco es un ingrediente natural, puede no ser adecuado para todas las personas, especialmente para aquellas que presenten una piel grasa, con tendencia acneica o con alergias como a los frutos secos o a otros aceites vegetales. Tampoco se recomienda para pieles dañadas o con quemaduras, ya que podría empeorar su situación.
Respecto al cabello, la aplicación durante varias horas de aceite de coco en melenas finas o lacias, les causará apelmazamiento, así que en este caso no es muy aconsejable su utilización. Del mismo modo, el uso excesivo puede llevar a un problema de acumulación de grasa u obstrucción de poros, generando también problemas dermatológicos.
Si después de conocer toda esta información, piensas que el aceite de coco está hecho para ti, ¡no dudes en aprovecharlo! Porque con un solo producto puedes acceder a todas estas ventajas.