En verano, la depilación es uno de los hábitos diarios más frecuentes que realizamos tanto mujeres como hombres. Lucir una piel perfecta y sin vello es el objetivo de muchos de nosotros y por eso recurrimos a las técnicas de depilación más tradicionales como pueden ser la cera o la cuchilla. Sin embargo, estos procedimientos eliminan el vello por un tiempo determinado y después vuelve a aparecer.
En este sentido, existe otra técnica que permite eliminar el vello de forma definitiva. Se trata de la depilación láser, un tratamiento seguro y permanente.
Como todo procedimiento, necesita de unas directrices y consejos a seguir para que los resultados sean exitosos y duraderos. Por ello, desde el Instituto Médico Láser nos dan 12 reglas a respetar para llevar a cabo la depilación láser.
1. No presentar bronceado reciente. Los láseres de depilación atacan a la melanina del pelo, por tanto, la piel no debe tener melanina recién activada porque también absorbería la luz del láser.
2. No arrancar el vello antes de la depilación. Una parte importantísima de la eficacia del láser sobre el folículo piloso va a depender del pelo presente en el mismo, así que, si el pelo no está presente, la sesión de depilación no será eficaz.
3. Elegir el láser adecuado para cada caso. Cada tipo de piel y pelo tienen su láser ideal, por lo que a cada paciente se le aplicará uno u otro dependiendo de sus características.
4. Perseguir un resultado homogéneo, sin parches ni vello por tratar. Si al cabo de 7-10 días empieza a brotar el pelo de forma prematura y parcheada, significa que la sesión de depilación ha sido irregular o incompleta y, por tanto, requeriría de un repaso.
5. Procurar un intervalo creciente entre sesiones. Para que la sesión sea más rentable, es bueno dar suficiente tiempo a que el pelo residual haya vuelto a brotar.
6. Controlar la repoblación prematura antes de 1 mes.
7. Saber que el vello claro es poco sensible al láser. La eficacia de la depilación láser se basa en la capacidad del pelo en absorber la luz, lo cual está condicionado para que sea grueso y oscuro. Así pues, a pesar de contar con la mejor tecnología a nivel europeo, el IML señala que los pacientes que tengan pelo fino y claro es mejor que no se sometan a una sesión porque el resultado sería ineficaz.
8. Rasurar el vello cuando empieza a brotar.
9. Utilizar una crema calmante para la discreta inflamación. Una vez se realiza el tratamiento, se produce una pequeña inflamación que se puede rebajar con una crema calmante a base de aloe y manzanilla.
10. Aplicar crema anestésica 1 hora antes de la sesión. Algunos pacientes con menos tolerancia al dolor prefieren acudir a la sesión con una crema anestésica aplicada.
11. Rasurar 1 semana antes del primer tratamiento.
12. Esperar 3 o 4 días para la exposición al sol. Una vez realizada la sesión, el paciente podrá disfrutar de la exposición al sol 3 o 4 días después de haberse sometido a la sesión.