La primera mesa del 40 Seminario de Ingeniería Hospitalaria ha abordado los desafíos que se plantean en la reforma y ampliación de los hospitales. Moderada por Luis Verde Remeseiro, gerente del Área Sanitaria de A Coruña, ha contado con cuatro arquitectos que han presentado diferentes proyectos en torno a la arquitectura hospitalaria.
En primer lugar, Luis González Sterling, perteneciente a Argola Arquitectos, ha explicado la reforma realizada en el Hospital Gregorio Marañón que “empezó siendo una idea brillante y acabó siendo una locura con éxito”. Concretamente, el arquitecto ha resaltado que la reforma se centró en la ampliación de un nuevo edificio, y la incorporación de dos plantas más sobre la base ya existente en ese momento en el hospital madrileño.
En esta misma línea de transformación y reforma de los hospitales ya existentes, José Manuel López Mihura, arquitecto y responsable de la Oficina técnica del Área Sanitaria de A Coruña, ha analizado la historia del Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC). En los años 50, como la mayoría de los grandes hospitales de España, comenzó con un modelo de tipología vertical que posteriormente se ha ido modificando a medida que ha cambiado el mundo, ya que, según ha apuntado el arquitecto, “los hospitales son edificios vivos que van transformándose”.
“En servicio desde el año 1972, cuenta con una gran superficie pero con un problema en el sistema viario”
Entre las principales razones de los continuos cambios, López Mihura ha señalado la obligación física, ya que estos edificios están sometidos a mucho desgaste; la obsolescencia funcional, principalmente debido a la incorporación continua de nueva tecnología; el diálogo con la ciudad, puesto que con el paso de los años, el crecimiento de la ciudad ha acabado rodeando a los hospitales; y como consecuencia, la necesidad de contar con espacios exteriores.
Ángel Monteoliva Díaz, arquitecto y especialista en urbanismo, ha aportado un punto de vista más centrado en las cuestiones que no son edificatorias de la ampliación del CHUAC. “El servicio desde el año 1972 cuenta con una gran superficie, pero con un problema en el sistema viario”. Recalcando la gran complejidad del proceso, Monteoliva ha relatado que al tratarse de un terreno con una gran inclinación y en una zona muy urbana, tuvieron que adaptarse a las complicaciones, siempre en búsqueda de la mejor obra posible.
“Nos enfocamos en que todos los edificios estuviesen en línea con los ya existentes, pensando en que los pacientes contasen con las mejores vistas posibles. Además de la adaptación a la topografía y la implantación de patios verdes para sanear el hospital”, ha señalado Monteoliva.
Por parte del nuevo CHUAC, el objetivo inicial se centró en “no tener ninguna de las limitaciones que el edificio existente imponía”
Por último, Alberto Pineda Álvarez, arquitecto y fundador de Pinearg, ha recalcado la importancia de la ampliación y la rehabilitación a través del caso del nuevo CHUAC. Aunque antes, ha señalado la necesidad de contar con una “buena estructura”, ya que, según ha explicado, “podemos mejorar todas las partes de un hospital, pero si la estructura no soporta las nuevas instalaciones no hay hospital”.
Precisamente, el "nuevo CHUAC", surgió con el objetivo inicial de “no tener ninguna de las limitaciones que el edificio existente imponía”, como por ejemplo las “dimensiones cortas” para el futuro. Por ello, decidieron crear un espacio verde que presidiera el hospital y consiguiese una mayor sostenibilidad de las instalaciones, separando en cierta manera la parte ya existente y la nueva ampliación.