La figura del Ingeniero Interno Residente (IIR) ha sido protagonista a lo largo de todo el 41º Seminario de Ingeniería Hospitalaria, hasta el punto de contar con una mesa propia. En ella, expertos de diferentes organizaciones han tratado de responder a la pregunta sobre si una persona con conocimientos teóricos, pero sin experiencia práctica en el sector, puede asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad industrial y del paciente en instalaciones médicas equipadas con tecnología avanzada.
Francisco Jesús Reguera Gil, ingeniero técnico en el Hospital Universitario de Jerez, ha comenzado su intervención destacando la importancia del IIR “por una cuestión de sentido común y por la propia seguridad de los pacientes y los profesionales”. Para poner en contexto que supone la formación del ingeniero hospitalario, el experto ha explicado que un profesional de ingeniería cuando pisa por primera vez el hospital, “toda la experiencia previa le sirve de poco”, ya que el contexto en el que se va a mover no lo conoce y, unido a la complejidad de las instalaciones, “provoca que se vea totalmente perdido”.
Ante esta situación, Reguera Gil ha subrayado que “en el caso de contar con un ingeniero interno residente serviría para que adquiriera todos estos conocimientos, o gran parte de ellos, poco a poco, y ayudaría a estandarizar y armonizar los servicios de mantenimiento. Por ello es clave la incorporación del IIR”.
"Al ingeniero que entra por primera vez en el hospital, toda la experiencia previa le sirve de poco”
En esta misma línea, Ana María Beltrán, subdirectora de Relaciones Internacionales e Institucionales de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla, ha recalcado la idea de que los hospitales “son infraestructuras muy complejas y específicas”, y, aunque tengan una formación al salir de la carrera, “ninguno de los sectores se asemeja al sanitario”. Sin embargo, Beltrán también ha planteado la dificultad de encajarlo en la oferta actual de títulos, ya que “se necesitan conocimientos muy específicos”.
Precisamente, Antonio Ojeda Cruz, presidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), se ha cuestionado, en línea con la formación, quiénes serían los profesionales que formarían a los propios IIR, ya que supone un grado de especialización muy alto. “Sin duda tendrá que ser uno de los puntos a tratar en el caso de que finalmente se desarrolle una especialidad de este tipo”.
Por parte de Juan Carlos Durán, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Sevilla, ha expresado su punto de vista como experto en el diseño de los hospitales. El experto, que apoya la idea planteada por los otros ponentes, advierte de que, “difícilmente, vamos a encontrar edificios más complejos que estos, y pensar que al salir de la carrera están preparados...; es imposible”.
“En España, como no hay ese salto, nos encontramos con la situación de que cuando salimos de la universidad estamos bastante verdes y, en el caso hospitalario, es incluso más especial”
Como principal solución, el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Sevilla ha comparado este caso con el de los médicos y los MIR, que a pesar de contar ya con una gran formación, no saben lo que es la profesión hasta que no están en el hospital. “Nosotros entendemos que donde se tiene que terminar de aprender es en el hospital, porque nadie sabe más de los hospitales que los que están en ellos”, ha añadido.
Por su parte, Ramón Cano González, subdirector de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla, ha aportado un punto de vista más global, confirmando que en el mundo “hay muy poca experiencia, solo hay proyectos piloto, pero nada mínimamente comparable al MIR”. En el caso de España, el experto ha asegurado que cuenta con una regulación diferente sobre la titulación académica. “En otros países hay un periodo transitorio desde la universidad hasta la parte profesional, pero en España como no hay ese salto nos encontramos con la situación de que cuando salimos de la universidad estamos bastante verdes y, en el caso hospitalario, es incluso más especial”, ha concluido.