En España se diagnosticaron, solo en 2023, 30.670 nuevos casos de cáncer de pulmón, siendo así el cuarto más frecuente en el conjunto de la población mundial. Sin embargo, si hablamos en términos de mortalidad, el cáncer de pulmón asciende hasta el primer puesto, con 23.129 muertes debido a esta enfermedad el año pasado en nuestro país según datos de la Asociación Española contra el Cáncer. Y es que uno de los principales problemas que derivan en estas cifras, señala a ConSalud.es la doctora Marta González Cordero, médico especialista en Oncología en el Centro de Salud de Investigación Clínica del Área de Salud de Badajoz, es el diagnóstico, que la mayoría de veces se produce en etapas muy avanzadas de la enfermedad.
Por eso, cada 17 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Cáncer de Pulmón, cita a la que se suma este año con un especial informativo el Grupo Mediforum, editor de ConSalud.es, con la colaboración de Johnson & Johnson.
Entre los muchos objetivos que acompañan este Día destaca la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia que tiene obtener un diagnóstico temprano; tanto, que la tasa de curación puede llegar en muchos casos hasta el 80% si se detecta el cáncer a tiempo. “La mejor forma de favorecer el pronóstico del cáncer de pulmón es diagnosticarlo antes, en estadio uno, dos o tres, en lugar de en el cuatro, que es el más avanzado y difícil”, confirma González Cordero.
Pero en España, lamenta la doctora, seguimos diagnosticando tarde el cáncer de pulmón. Por eso, reclama “movilizar” a la sociedad al completo, desde los pacientes hasta los profesionales sanitarios -tanto de Atención Primaria como de especialidades hospitalarias-, para fomentar la implementación y el uso de programas de screening como Cassandra, un proyecto piloto de cribado de este tipo de cáncer. “Ya se han implicado en él muchos hospitales de nuestro país, pero en otros seguimos siendo incapaces de implementarlo por problemas informáticos”, señala González Cordero, “deseosa” de conocer sus resultados como ya ocurre en otros países.
“Estamos intentando aplicar a la enfermedad pulmonar precoz los avances que se consiguieron en la metastástica”
De hecho, muchas de las investigaciones, como en las que participa la experta extremeña, ya van encaminadas hacia los estadios tempranos de la enfermedad. “Estamos intentando aplicar a la enfermedad pulmonar precoz los avances que se consiguieron en la metastástica. Es decir, adelantarnos a que la enfermedad sea difícilmente tratable o con peor pronóstico, como ocurre cuando está en estadio cuatro”. Inmunoterapia, medicina de precisión, terapias dirigidas… “Poco a poco vamos teniendo opciones más atractivas y en distintas líneas de tratamiento”, subraya la facultativa especialista en Oncología Médica, que recientemente ha participado en el II Foro Hispano Luso organizado por la Asociación Oncológica Extremeña (AOEX).
Los resultados de estas ‘nuevas’ terapias ya llevan tiempo demostrando su efecto en los pacientes, y su implementación en estadios tempranos, insiste González Cordero, es lo que va a cambiar el pronóstico “de forma más definitiva”. Por ejemplo, destaca, gracias a la inmunoterapia, ya sea administrándose sola o en combinación con la quimioterapia, están consiguiendo aumentar considerablemente la supervivencia de las personas con cáncer de pulmón. Todo ello teniendo como base a la citada medicina de precisión, cuyo objetivo es proporcionar tratamientos más selectivos en pacientes con mutaciones concretas.
“Hay fármacos, la mayoría orales, que facilitan la administración y que no producen una citotoxicidad a nivel generalizado, como ocurre con los quimioterápicos convencionales. Además, son más eficaces”, afirma la doctora. No obstante, matiza, los fármacos innovadores no funcionan solos, sino que necesitan de toda una estructura hospitalaria que permita identificar los biomarcadores de cada paciente para saber ante qué terapia responde mejor. “Es muy importante que como sociedad entendamos que sin infraestructura en el diagnóstico molecular o de biomarcadores no vamos a llegar a ningún lado”, recuerda la oncóloga.
MÁS Y MEJOR INTEGRACIÓN DE LOS RECURSOS
Este es, por ende, otro de los principales retos que hay por delante en España: mejorar no solo los tratamientos y el estado de la enfermedad en el que se aplican, sino toda la estructura multidisciplinar que hay alrededor para poder llevar a cabo los avances necesarios. En palabras de la doctora Marta González Cordero, “integrar los nuevos roles” asociados al cáncer.
“Necesitamos informáticos, biólogos moleculares… que todavía no están contemplados en nuestro sistema sanitario. Nos encanta hablar de medicina de precisión, pero sin incluir a los profesionales que permiten que tengamos uso de los resultados de los biomarcadores. Es personal ajeno al Sistema Nacional de Salud”, denuncia la experta. “Dentro de la investigación pasa lo mismo. Hablamos de terapias innovadoras sin integrar todavía al personal técnico investigador y a los coordinadores de ensayo como personal del sistema sanitario”, añade.
“Somos uno de los máximos reclutadores de ensayos clínicos a nivel europeo, y nos estamos posicionando entre los mejores del mundo”
La investigadora extremeña tampoco quiere dejar de lado la importancia de “vencer” las limitaciones que tienen en todo este conglomerado algunas comunidades autónomas, como la suya propia. Las intentan superar, comenta, con “calidad, ilusión y entrega”, pero hay muchos factores que no dependen tanto de ellos: “Queremos que haya una equidad, porque cualquier paciente merece la misma atención y el acceso a la investigación y a los fármacos innovadores, no solo los de hospitales de Madrid y Barcelona, que concentran más de la mitad de la investigación en nuestro país. Intentamos luchar contra viento y marea para atraer la investigación a zonas periféricas”.
De lo que puede presumir España, eso sí, es de haberse convertido con el paso de los años en un referente en número de ensayos clínicos de investigación, “patrocinados por la industria más potente”. “Somos uno de los máximos reclutadores a nivel europeo, y nos estamos posicionando entre los mejores del mundo”, sentencia González Cordero con orgullo.