En España, alrededor de 55.000 personas padecen esclerosis múltiple y se diagnostican 2.500 nuevos casos cada año, siendo la segunda causa de discapacidad y la segunda enfermedad neurológica más frecuente en los adultos jóvenes españoles. Además según la Sociedad Española de Neurología, en los últimos cinco años, ha aumentado cerca de un 20% el número de pacientes con esclerosis múltiple.
Con motivo del Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, ConSalud.es ha elaborado un especial informativo, en colaboración de Bristol Myers Squibb. En una entrevista de ConSalud Podcast, el Dr. Gary Álvarez, neurólogo del Hospital Universitario Josep Trueta de Girona apunta que “el principal reto para los próximos años es avanzar no solo en el ámbito farmacológico, sino en terapias integrales y tratamientos holísticos que mitiguen la progresión de la enfermedad, independientemente de que el paciente tenga o no brotes”.
La esclerosis múltiple es un trastorno que combina dos componentes: inflamatorio y degenerativo. Según el Dr. Álvarez, “existen numerosos fármacos eficaces para controlar las formas con mayor componente inflamatorio”, sin embargo, “en las formas progresivas, donde no hay brotes, carecemos de herramientas eficaces”, subraya.
“Vamos hacia terapias que actúen sobre el componente neurodegenerativo, donde aún hay muchas carencias”
El estilo de vida del paciente juega un papel crucial en el manejo de la enfermedad. En este sentido, la educación sanitaria de los pacientes es fundamental para modificar factores como el tabaquismo o el sedentarismo que se han asociado, según el experto, a un aumento del riesgo de progreso de la enfermedad. Sin embargo, también existen factores biológicos, como la edad y el sexo, que no son modificables. “En este caso tenemos que utilizar todas las herramientas posibles para poder ayudar a los pacientes”, añade.
El Dr. Álvarez también destaca la importancia de documentos como el Libro Blanco de la Estandarización de los Resultados en Salud para el Manejo de los Pacientes con EM remitente-recurrente (EMRR). “Su objetivo es unificar la práctica clínica en la mayoría de los centros, asegurando una atención homogénea y reproducible para los pacientes. Esto no solo mejora la práctica asistencial, sino también la investigación, evitando sesgos o de atenciones diferenciadas, ya sea por exceso o por defecto, en los diferentes hospitales españoles”, explica.
“El abordaje futuro de la esclerosis múltiple es alentador”, apunta el Dr. Álvarez. Reconoce que “la llegada de nuevos fármacos que modifiquen el curso de la enfermedad es esperanzadora. Nos dirigimos hacia terapias, tanto farmacológicas como no farmacológicas, que actúen sobre el componente neurodegenerativo, donde actualmente no disponemos de muchas herramientas que nos ayuden en el tratamiento adecuado de los pacientes”, concluye.