La prevención en salud se ha convertido en un pilar fundamental de las estrategias corporativas para el bienestar de las plantillas. Hay dos factores claros que influyen en la salud de los trabajadores: la edad, ante la que no podemos hacer nada, y los hábitos, en los que sí podemos incidir fomentando la cultura de salud en las empresas y a través de acciones y servicios que impacten sobre ciertos indicadores de salud.
Las empresas que busquen mejorar la salud de sus empleados deben ir un paso más allá de lo exigible por ley y colocar la prevención en el centro de su estrategia, apostando por invertir en una promoción de la salud a medida. Para ello, en primer lugar, se deben recopilar datos que ayuden a entender las diferentes subpoblaciones que tenemos dentro de la plantilla y las necesidades de cada una de ellas. Una vez identificadas estas necesidades, se debe invertir en programas saludables que realmente impacten en la salud de los profesionales y que vayan de la mano de una buena comunicación para que consigan una buena acogida.
ESTRATEGIA DE EMPRESA SALUDABLE
Cada año Quirónprevención realiza más de 2 millones de exámenes de salud. Esto les permite atesorar un 'big data' de datos anonimizados que estudian minuciosamente para extraer información de gran valor que permite predecir y orientar campañas de salud para la población. “En este sentido, tenemos grandes proyectos en curso relacionados con salud cardiovascular, detección temprana de diabetes tipo II a través de la resistencia insulínica, esteatosis hepática (hígado graso), etc.”, apuntan desde la compañía.
A su vez, todos estos datos permiten estudiar las necesidades de las plantillas de sus clientes, detectando los principales problemas de salud de cada colectivo para así diseñar programas de Empresa Saludable a medida.
“Para el buen funcionamiento y desarrollo de los programas de Empresa Saludable resulta fundamental contar con tecnología que facilite la comunicación con el empleado”
Las personas nos desarrollamos en distintas esferas (la profesional, la personal, la familiar, etc), pero solo contamos con una única salud y, por tanto, no tiene sentido dirigir los esfuerzos a cuidar de ella sólo en una de esas esferas sin preocuparse por lo que pueda ocurrir en el resto.
Los expertos recuerdan que “para mejorar la salud de una plantilla y, por ende, de la empresa, debemos cambiar el concepto de empleado o profesional por persona y diseñar e implantar acciones que impacten en su única salud y bienestar”.
En este sentido, en Quirónprevención trabajan desde hace muchos años sobre el concepto de One-Health, “que precisamente hace referencia a esta forma de entender la actividad de la prevención y desarrollamos un modelo de empresa saludable que engloba todo lo relacionado con la Salud y Bienestar de los empleados y sus familias”, afirman. Esto implica la gestión de todas las áreas de Seguridad, Salud y Bienestar de la Compañía: servicios médicos, restauración de las cafeterías (validación de menús y alimentos saludables), gestión de espacios deportivos, seguros de salud, proveedores de máquinas vending, etc.
La implantación de los programas de Empresa Saludable pasa por distintas etapas y termina con una certificación oficial del sistema.
“Para el buen funcionamiento y desarrollo de los programas de Empresa Saludable resulta fundamental contar con tecnología que facilite la comunicación con el empleado”, apuntan desde Quirónprevención, donde cuentan con una plataforma multidispositivo a través de la cual se lanzan actividades (talleres, eventos o retos), información y formación relacionada con todas las áreas de la salud y bienestar (contenidos, recetas, videos, tutoriales…).
ZOOM A LAS DISTINTAS GENERACIONES Y LA SALUD
Dentro de la plantilla de cada empresa existen subpoblaciones, por lo que es importante poner el foco en las diferencias y los distintos problemas de salud que atañen a cada una de las generaciones de las que forman parte los empleados, entre las que los expertos de Quirónprevención distinguen:
- Boomers: Son conscientes de sus ‘problemas de salud’ por lo que empiezan a cuidarse, de forma que valores como el colesterol, la glucosa o el peso se estabilizan o mejoran a partir del 65. No están acostumbrados al concepto holístico de salud (salud emocional) y aparecen miedos e inseguridades relacionados con la jubilación.
- Generación X: Su ‘talón de Aquiles’ está en el bienestar emocional (estrés, ansiedad, conciliación, cargas familiares. A nivel físico, empiezan los problemas de sobrepeso, especialmente si el sedentarismo forma parte de su vida. También las primeras subidas de los parámetros claves en la salud.
- Millennials y Centennials: Ven la salud como la herramienta perfecta para tener un cuerpo 10. Su concepto de salud está muy relacionado con la imagen, especialmente entre los centennials. Foco especial en el deporte y la nutrición, pero descuidan los peligros de las adicciones (bienestar emocional): redes sociales, alcohol, tabaco u otras sustancias.
“Todos los programas de empresa saludable son siempre positivos e interesantes para todo el mundo, pero solo aquellos que se construyen alrededor de las necesidades de los empleados son efectivos”, recuerdan desde Quirónprevención, que aportan un enorme valor al conocer los datos de la compañía a nivel global y personal.
Pese a que existen tres pilares básicos y universales como son la nutrición, la actividad física y el bienestar emocional, los expertos de Quirónprevención destacan que “la diferenciación viene marcada por la personalización”. Es por ello que actualmente se realizan actividades más individualizadas como las asesorías, consultas o coaching.
De forma paralela a los contenidos generales, los expertos apuntan que las empresas demandan también contenidos más personalizados destinados a colectivos específicos como pueden ser embarazadas o celiacos; así como soluciones a problemas concretos derivados del periodo etario de los trabajadores como por ejemplo “el cuidado de bebés, la adolescencia, el cuidado de personas mayores, las adicciones, la economía o la conciliación”, concluyen.