Los recibos de la energía se han convertido en un problema de hondo calado para los ciudadanos. Los precios al alza de la gasolina, el gas o la luz están suponiendo un quebradero de cabeza para muchos hogares españoles y, en el caso de esta última, existen determinados pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que ven agravada su situación.
Es el caso de los pacientes electrodependientes, personas que dependen de un sistema electrónico para efectuar sus tratamientos diarios y, por ende, para sobrevivir. "Sin el oxígeno que nos proporciona la máquina no podemos vivir", declaran los pacientes con enfermedades respiratorias.
"La Administración es consciente de los precios al alza y nuestra dependencia absoluta de la electricidad: no pueden mirar hacia otro lado"
Precisan que desde la pandemia de la COVID-19 todo ha ido a peor: "Las facturas no han dejado de reflejar subidas y las medidas planteadas son pequeños parches que no solucionan nuestra realidad diaria", lamentan los pacientes respiratorios.
No en vano, los afectados subrayan la necesidad de los colectivos electrodependientes de que la Administración entienda que, para ellos, "la luz es medicina". "Son conscientes de los precios al alza y nuestra dependencia absoluta de la electricidad: no pueden mirar hacia otro lado", sentencian.
Bien es cierto que el precio de la luz ha tocado suelo este otoño. El 23 de octubre, el precio fue de 73 euros/MWh, el más bajo del año, seguido de la cifra marcada esta misma semana (17 de noviembre), fijando el precio en 75,5 euros el megavatio hora (MWh). Sin embargo, y a pesar de la generación que están ofreciendo las renovables, los precios continúan siendo muy elevados para un colectivo en el que la luz es sinónimo de tratamiento.
En verano de 2021, el precio de megavatio/hora empezó a subir e, incluso, se estableció un horario con horas valle donde el consumo era más bajo. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) publicó entonces un editorial en 'Archivos de Bronconeumología' con datos de julio del 2021 en el que establecía que el "sobrecoste energético mensual con IVA para un uso de 6 horas de tratamiento de presión positiva en las vías respiratorias (CPAP) (100 W de potencia) es de 3,4 €".
Un paciente con una máquina de oxígeno prescrita durante las 24 horas del día, suponía un precio de 46,81 € al mes, a lo que se sumaría el resto de gasto de los otros dispositivos conectados a la red eléctrica de la casa
Para oxigenoterapia (concentrador hasta 6 l/m de 300W de potencia) entre 15 y 24 horas, continuaban, oscila entre 26,70 y los 46,81 €. Por su parte, para un cumplimiento de ventilación mecánica no invasiva (VMNI) (200 W de potencia) de 8-12 h, entre 8,06 y 14,88 €. Finalmente, un ventilador de alta dependencia durante 24 horas, 31,21 €.
Es decir, un paciente con una máquina de oxígeno prescrita durante las 24 horas del día, suponía un precio de 46,81 € al mes, a lo que se sumaría el resto de gasto de los otros dispositivos conectados a la red eléctrica de la casa (nevera, televisión, internet, microondas, lavadoras, hornos, aires acondicionados en el caso de verano…). No podemos olvidarnos que algunos pacientes utilizan varias de estas máquinas, por ejemplo una máquina de oxígeno diaria y un bipap.
"Si la energía sigue subiendo, como apuntan los expertos, será muy duro, aunque no perdemos la esperanza en que la situación se revierta. En todo caso, hay que dejar claro que las terapias respiratorias domiciliarias no son una elección sino una necesidad de absoluta prioridad, como también lo es poder mantener las viviendas a una temperatura que poco tiene que ver con el confort, sino con la necesidad de preservar nuestra salud", concluye Mariano Pastor Sanz, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer), en declaraciones a ConSalud.es.