Cada año mueren en el mundo 17 millones de personas a causa de enfermedades cardiovasculares, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que en España hay más de 10 millones de personas con enfermedades y patologías relacionadas con el corazón, tal y como recoge el Instituto Nacional de Estadística.
Estos pacientes con enfermedades como una cardiopatía isquémica no suelen tener solo esta patología, sino que también presentan otras enfermedades. “El paciente no viene solo con una enfermedad cardiaca o pulmonar, muchas veces tiene una mezcla”, resumía el Dr. Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), tras una conferencia sobre un abordaje multidisciplinar del paciente. “Se necesita estar en contacto con las diferentes disciplinas para dar lo mejor de ellas”, concluía el Dr. Pérez-Villacastín.
Durante la menopausia, por ejemplo, aumenta un 2% el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Apostar por un abordaje multidisciplinar es un punto esencial para enfrentar estas enfermedades que causan en nuestro país más de 120.000 fallecimientos al año, según datos de la SEC. Pero además, es importante tener en cuenta otras realidades que durante años han sido olvidadas y que precisan de abordajes no solo multidisciplinares, sino también distintos a los que se llevan a cabo actualmente.
LOS FACTORES DE RIESGO DE LAS MUJERES
Con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebra hoy 29 de septiembre, Organon, compañía centrada en la salud integral de la mujer y en la perspectiva de género, incide en la importancia de un abordaje pensado en los factores de riesgo propios del sexo femenino. Porque las enfermedades cardiovasculares afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en el caso de las mujeres, a los factores de riesgo habituales, se suman unos relacionados con su propio sexo.
Durante la menopausia, por ejemplo, aumenta un 2% el riesgo de enfermedades cardiovasculares. En el caso de embarazo, como indicaba el Dr. José María Gámez Martínez, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología, en la ponencia ‘De cromosomas a los factores de riesgo’ dentro de la conferencia ‘De los cromosomas a la enfermedad cardiovascular de la mujer’, los cambios que se producen para el alumbramiento también tienen un efecto en el sistema cardiovascular, concretamente de vasodilatación.
Según explicaba en el blog de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) el Dr. Jordi Trias de Bes Casamajó, la preeclampsia y la hipertensión gestacional provocan un riesgo de tres a seis veces mayor de sufrir hipertensión arterial después del embarazo y un riesgo dos veces mayor de padecer cardiopatía isquémica y accidente vascular cerebral. Además, tal y como manifestaba la Dra. Almudena Castro Conde en una entrevista a la SEC sobre cómo manejar el riesgo cardiovascular en la mujer, “la diabetes gestacional aumenta el riesgo no solo de DM2 a corto, medio y largo plazo, sino también de infarto de miocardio”.
“Sería necesario un abordaje diferente en mujeres”, explica el Dr. Gámez Martínez
Además, desórdenes más frecuentes en mujeres como la artritis reumatoide, el lupus sistémico eritematoso y la esclerodermia “tienen un riesgo alto de enfermedad coronaria y de otras enfermedades cardiovasculares”, explica el doctor Trias de Bess Casamajó.
ABORDAJE DIFERENTE Y MULTIDISCIPLINAR
“Sería necesario un abordaje diferente en mujeres”, explica el Dr. Gámez Martínez en una entrevista concedida a Consalud.es con motivo del especial realizado con motivo del Día Mundial del Corazón con el apoyo de Organon. “Cuando atendemos a una mujer debemos tener en cuenta el riesgo propio de ellas. Es decir, si tienen más o menos riesgos derivados de su sexo o de situaciones psicosociales”, añade el experto.
En este punto, el abordaje de los pacientes, tanto a nivel de Cardiología como de otras especialidades como la Nefrología, la Ginecología o la Neumología, ha de tener en cuenta esta realidad diferente de las mujeres. “No me cabe duda de que debe hacerse una valoración global de todos los factores de riesgo, no solo los clásicos que son los más frecuentes, sino los que se añaden a las mujeres. Es necesario para poder estimar un riesgo cardiovascular de forma más certera y tomar las medidas oportunas en temas de prevención antes de que aparezca la enfermedad”, manifiesta el Dr. José María Gámez Martínez en la citada entrevista.