Como no podía ser de otro modo, la salud cardiovascular representa, cada año, uno de los puntos más importantes del Día Mundial del Corazón. No en vano, las enfermedades del sistema circulatorio, derivadas en la inmensa mayoría de veces de problemas cardiovasculares, se mantuvieron en 2022 como la primera causa de muerte en España, con un 26% del total y una tasa de fallecidos de 252,2 por cada 100.000 habitantes.
Por eso, desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC) insisten en la necesidad de que se implemente en todo el territorio nacional su Estrategia de Salud Cardiovascular (ESCAV), que está dirigida sobre todo a la prevención. “Se han concentrado las mentes de más de cien personas expertas para pensar en qué podemos hacer. Si somos capaces de llevarla a cabo, es algo que no tiene parangón en Europa”, explica a ConSalud.es su presidente, el Dr. Julián Pérez-Villacastín.
"Si somos capaces de llevarla a cabo, es algo que no tiene parangón en Europa”
Además, señala, en España “podemos dar ejemplo” al tener la enfermedad cardiovascular menos desarrollada que en otros países del continente. “La expectativa de vida aquí es mayor, así que yo creo que debemos coger esa antorcha de la prevención y liderar una Estrategia de Salud Cardiovascular en Europa”, explica.
Pero a pesar de que, como señala el cardiólogo, España puede presumir de tener una enfermedad cardiovascular menos desarrollada que en otros países de Europa, de lo que no nos libramos es del problema de la cronicidad. “Cada vez hay más personas de mayor edad, y, al vivir más, también hay que convivir con las enfermedades crónicas más tiempo”, explica Pérez-Villacastín.
UNA ESTRATEGIA BASADA EN CUATRO PILARES
La Estrategia de Salud Cardiovascular, cuya implementación ya está comenzando a producirse a través de acciones llevadas a cabo por el Ministerio de Sanidad, se sustenta en cuatro pilares: La muerte súbita; la enfermedad coronaria ("el infarto y lo que lo precede, la angina de pecho"); las enfermedades de la pared del corazón, conocidas como miocardiopatías; y, por último, las enfermedades valvulares.
“De lo que se trata ahora es de, con la cantidad de posibilidades que conlleva esta Estrategia de Salud Cardiovascular, empezar a desarrollar las acciones en lo que cada uno considere que es más necesario para su territorio o comunidad autónoma”, comenta Pérez-Villacastín. “Después, hay observar qué tal funciona: Cómo son los resultados, medirlos y, si van bien, extrapolarlas ya al resto del sistema sanitario”, añade.
"De lo que se trata ahora es de empezar a desarrollar las acciones en lo que cada uno considere que es más necesario para su territorio"
Se trata, así, de un proyecto “a medio-largo plazo”: “El objetivo final es prevenir muchos problemas cardiovasculares, porque esta estrategia repercute en una vida más larga y, sobre todo, con mayor calidad”.
La Estrategia de Salud Cardiovascular que busca implementar la SEC es una continuación de la Estrategia de Cardiopatía Isquémica, la cual fue aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de 2007. Sin embargo, no llegó finalmente a buen puerto. “No nos podemos permitir que quede en papel mojado, como sucedió entonces”, reivindica el cardiólogo.
HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES, LA MEJOR PREVENCIÓN
La importancia de una estrategia centrada en la prevención se antoja clave para una enfermedad cuyos factores de riesgo son, en su mayoría, conocidos y modificables. “No todas las enfermedades cardíacas son 100% prevenibles, pero muchas de ellas pueden retrasarse gracias a la adopción de hábitos de vida saludables y eliminación de los factores de riesgo cardiovascular”, explicó hace unos meses a ConSalud.es el Dr. Diego Segura, miembro de la Asociación de Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC.
Entre otros, Segura señala como factores de riesgo la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo y el estrés. “Si bien es cierto que la prevención temprana, especialmente si está interiorizada desde la infancia, puede ser más efectiva, nunca es demasiado tarde para empezar a tomar medidas para prevenir o controlar las enfermedades cardiovasculares”, recuerda.