Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en mujeres españolas, igual que en el resto de Occidente. Concretamente, la cardiopatía isquémica es la patología cardiovascular de la que más fallecimientos en el sexo femenino se notifican, pese a que se sigue considerando una enfermedad de hombres.
De hecho, su evaluación en mujeres es un reto difícil para el clínico, debido a la mayor carga de síntomas, muchos atípicos, y con mayor tasa de limitaciones. Ante esta situación, los expertos consideran necesario revisar las medidas de prevención y tratamiento, estableciendo unas dedicadas a las mujeres que se basan en las cifras existentes, ya que en España hay diversos registros sobre cardiopatía isquémica, aunque ninguno centrado solamente en el sexo femenino.
Por todo ello, se llevó a cabo el estudio SIRENA, una revisión cuyo objetivo principal es describir el perfil clínico de las mujeres con cardiopatía isquémica atendidas en las consultas de cardiología y estimar la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular y conocer su manejo clínico y tratamiento efectivo.
Con motivo del especial de Consalud.es por el Día Mundial del Corazón, que cuenta con el apoyo de la compañía Organon, centrada en la salud integral de la mujer, el Dr. José María Gómez, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología y cardiólogo clínico del Hospital Universitario Son Llàtzer y de la Policlínica Miramar de Palma de Mallorca, asegura en una entrevista que existen diferencias de riesgo cardiovascular entre los sexos. “Estamos diferenciados cromosómicamente. Siempre se habla de los factores de riesgo clásicos, pero uno de ellos está determinado por las hormonas sexuales que son específicas en el sexo femenino. Por cada año que se adelanta la menopausia, se incrementa el riesgo cardiovascular en un 2%”.
“Por cada año que se adelanta la menopausia, se incrementa el riesgo cardiovascular en un 2%”
SIRENA es el primer estudio de estas características centrado en mujeres. Gracias a él se permite ver que la forma de presentación de esta patología ha cambiado, pasando a ser como un síndrome coronario agudo y no angina estable.
La revisión fue realizada por el Servicio de Cardiología del Hospital son Llàtzer (Palma de Mallorca), aunque también colaboraron hasta 41 cardiólogos investigadores de todo el país para conseguir una muestra de 631 mujeres con una edad media de 68,5 años. Este registro fue becado por la Sociedad Española de Cardiología.
La mayoría de mujeres presentaron un síndrome coronario agudo (67,2%). Asimismo, la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular fue elevada, con un 30,7% de hipertensión no controlada; un 78,4% con cifras de colesterol-LDL superiores a 70 mg/dl y un 49,2% con una hemoglobina glicosilada superior al 7%.
Tras haber analizado los factores de riesgo, el estudio resalta que la mayoría de las pacientes recibieron un tratamiento médico óptimo con antiagregantes, betabloqueantes, bloqueadores del eje renina-angiotensina-aldosterona e hipolipemiantes. Por otro lado, se realizaron coronariografías en el 88,3% de los casos e intervencionismos coronarios percutáneos en el 63,4%.
Los autores de la revisión sacaron una conclusión clara: la mujer con cardiopatía isquémica en España tiene una presentación clínica inicial con alguna forma de síndrome coronario agudo y una elevada prevalencia de factores de riesgo cardiovascular inadecuadamente controlados, pese a recibir terapia médica adecuada. Ante estos resultados, los especialistas reclaman más esfuerzos en la prevención secundaria de las mujeres con esta patología, ya que la técnica intervencionista es muy elevada en esta parte de la población.