La situación actual de la lucha contra el cáncer en España ha sido analizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que ha comparado los distintos estados de la Unión Europea dentro del Registro de Desigualdades de Cáncer en Europa de 2023.
De entre todas las facetas del abordaje de la enfermedad que han sido analizadas, la organización supranacional ha dado un toque a nuestro país en cuanto a la accesibilidad. En primer lugar, resaltando que, aunque ya en la introducción de la primera versión de la Estrategia en Cáncer en 2006 se reconocía la necesidad de diagnosticar y tratar la enfermedad a través de equipos multidisciplinares y se realizaron diversas recomendaciones siguiendo las directrices de la UE, únicamente Cataluña ha establecido estrategias más específicas. Esto genera una desigualdad dentro del estado y hace que uno de los principales retos de España sea la reorganización de los hospitales terciarios para concentrar los conocimientos especializados sobre tratamientos específicos contra el cáncer.
Uno de los temas en los que ha puesto el foco han sido los equipos de radioterapia que, pese a que hay un total de 236 (la segunda cifra más alta de Europa después de Italia), hay seis provincias y las dos ciudades autónomas (Ávila, Huesca, Palencia, Segovia, Soria, Teruel, Ceuta y Melilla) no disponen de equipos de radioterapia en sus territorios. Por tanto esto provoca que los pacientes que residan en estos territorios se encuentren con un importante obstáculo para recibir atención oncológica. Además, resalta que, aunque algunas comunidades autónomas ofrecen apoyo para estos traslados, estas ayudas varían mucho de una provincia a otra, por lo que se agrega una nueva dimensión de desigualdad.
Algunas comunidades autónomas ofrecen apoyo a los pacientes que tienen que desplazarse para recibir tratamiento, pero la ayuda es desigual
Lo mismo ocurre con los servicios de reconstrucción tras la cirugía para extirpar tumores de mama. Esta intervención se ha duplicado desde 2004 y actualmente la cantidad de operaciones de este tipo en territorio nacional supera el promedio de la Unión Europea, sin embargo, el acceso a la reconstrucción mamaria tras la cirugía es limitado. La OCDE considera que la falta de información de las pacientes, el escaso apoyo a la reconstrucción mamaria inmediata y el reducido número de cirujanos plásticos en los hospitales públicos alargan los tiempos de espera y dificultan la recuperación física y psicológica de las pacientes.
Cada vez es más común el uso de determinados biomarcadores para establecer predicciones con respecto al cáncer. Este servicio está disponible en varios hospitales españoles, principalmente públicos. A pesar de ello, la organización supranacional denuncia en su informe que existen "diferencias esenciales en el procedimiento de concesión de acceso" tanto entre las distintas comunidades autónomas y los distintos hospitales. La OCDE atribuye esta desigualdad a "las disparidades" con respecto a las fuentes de financiación, la falta de unas "directrices clínicas generales", la "opacidad" de los mecanismos de toma de decisiones y las variaciones en el tiempo transcurrido desde la solicitud hasta los resultados.
Para concluir, la organización recuerda que en la última versión de la Estrategia en Cáncer aprobada en 2021 se define un marco general para la implantación de la medicina de precisión en el Sistema Nacional de Salud y que uno de sus grandes objetivos es mejorar la equidad de acceso, garantizar la calidad del servicio y evaluar los resultados de los avances de la medicina oncológica de precisión.