A lo largo de la historia de la medicina, se han desarrollado miles de fármacos, pero sólo uno ha sido lo suficientemente influyente como para ganarse el título de simplemente píldora. Hace ya más de 60 años que se legalizó el primer método anticonceptivo hormonal, la primera píldora, en Estados Unidos, dando inicio así a una nueva era en la que las mujeres por fin tenían el control total sobre sus cuerpos y podían decidir cuándo quedarse embarazadas. Aquellas primeras píldoras poco o nada tienen que ver con las que tomamos ahora. Pese a que ya han pasado más de 60 años desde la aprobación del primer método anticonceptivo hormonal, las mujeres siguen presentando ciertas reticencias a tomarlo. Así lo pone de manifiesto la encuesta publicada por la Sociedad Española de Contracepción (SEC) en el 2022 sobre hábitos de consumo de anticonceptivos, donde, a pesar de confirmar que la píldora anticonceptiva es el segundo método de prevención de embarazos más usado en España, solo por detrás del preservativo, se destaca que los frenos más importantes a su uso tienen que ver con la preocupación de las mujeres por su salud (41,2%).
Estos datos convierten a España en uno de los pocos países europeos donde el preservativo es el método más utilizado en lugar de la anticoncepción hormonal oral; solamente en Italia los porcentajes de preservativo y de la anticoncepción hormonal oral son similares, mientras que en el resto de los países la píldora ocupa el primer lugar (Portugal, Francia, Alemania y Reino Unido). Una situación consecuencia principalmente de falsos mitos que han alimentado el miedo a las hormonas.
“Hay que conocer las necesidades y los posibles síntomas a tratar antes de elegir”
Con el objetivo de contrarrestar los mensajes sin evidencia científica contra la contracepción hormonal, ConSalud.es ha realizado un especial coincidiendo con el Día Mundial de la Anticoncepción que cuenta con la colaboración de Gedeon Ricther Ibérica, compañía que ha puesto en marcha una campaña para terminar con los falsos mitos y aportar información sobre las diferentes píldoras existentes. La campaña titulada #acabemosconloinconcebible pretende poner fin a los falsos mitos en anticoncepción (puedes ver la campaña completa haciendo click aquí).
Como explica en una entrevista a este medio la especialista en Ginecología y Obstetricia en HM Hospitales, Eva Gely, existe mucho desconocimiento en la sociedad sobre los métodos de contracepción hormonales.
¿Las mujeres saben que hay más de una píldora anticonceptiva?
La mayoría de las mujeres saben que existen diferentes píldoras anticonceptivas, pero no saben en qué se diferencian más allá de la marca, el precio o el período de placebo. Es importante informar a nuestras pacientes de que el perfil del anticonceptivo oral ha evolucionado mucho y a mejor, que ya no son las píldoras que se tomaban hace 30 años, y desmitificar efectos secundarios. Hay que conocer las necesidades y los posibles síntomas a tratar antes de elegir. Es nuestra función proporcionar la información adecuada sobre cuál podría ser más beneficiosa para cada mujer.
¿En qué se diferencian cada una de ellas?
Existen multitud de píldoras anticonceptivas, cada una con una composición y un régimen de administración diferente. Todas ellas presentan una eficacia anticonceptiva adecuada, pero debido a la diferencia en sus componentes, pueden presentar características diferentes.
Las píldoras anticonceptivas pueden ser combinadas (tienen dos tipos de hormonas: estrógenos y gestágenos) o no (sólo con gestágenos o conocidas como mini píldoras). El gestágeno es el responsable de la acción anticonceptiva mientras el estrógeno, además de apoyar esta acción, permite regular el ciclo manteniendo un patrón de sangrado más regular. A su vez, existen diferentes tipos de estrógenos, naturales o sintéticos, con un efecto diferente en el cuerpo de la mujer. También hay diferentes tipos de gestágenos, algunos de ellos pueden aportar efectos beneficiosos sobre el acné, vello corporal, cantidad de sangrado o retención de líquidos. Es importante comentar todas estas posibilidades con las mujeres, para que elijan el anticonceptivo oral que mejor se adapte a ellas.
“Las píldoras anticonceptivas pueden ser combinadas (tienen dos tipos de hormonas: estrógenos y gestágenos) o no (sólo con gestágenos)”
Según el tiempo de descanso de cada píldora (el número de días al mes donde no se toma la píldora o se toma lo que se denomina placebo, píldora sin hormonas), así durará el sangrado. Sin embargo, no hay que olvidar que es un efecto habitual de los anticonceptivos orales es la falta de sangrado menstrual o sangrado muy escaso. Dado que estos sangrados son "falsos" y no corresponden con una menstruación real, este efecto no reviste importancia para la salud de la mujer.
¿Hay diferentes tipos de hormonas?
Como ya hemos explicado, las píldoras pueden contener uno o dos tipos de hormonas, siendo muy importante considerar qué necesidades tiene cada mujer para utilizar el anticonceptivo. También hay que tener en cuenta si ha utilizado otros previamente que no haya tolerado bien para poder ofrecerle alternativas.
¿Qué aporta el estrógeno en la píldora anticonceptiva?
En pacientes que no presenten contraindicaciones para su uso, los estrógenos suponen un componente clave para la regulación del sangrado en el uso de anticonceptivos. Este efecto no es tan esperable en las pacientes usuarias de píldoras sin este tipo de hormona.
¿Cómo saber cuál es la más indicada para cada mujer?
Las mujeres que utilizan anticonceptivos orales ya no acuden a nuestra consulta únicamente demandando una forma de no quedarse embarazadas. A menudo nos comentan síntomas importantes como el sangrado abundante, el dolor menstrual (dismenorrea), el acné o el vello (hirsutismo), los cuales deben guiar al profesional hacia la elección del anticonceptivo ideal. No debemos olvidar los antecedentes personales, el estilo de vida y si han utilizado algún método previamente que no ha cumplido sus expectativas.
DRO99-07/2024