Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada año el 8 de marzo, ConSalud.es ha preparado un especial informativo para recabar la opinión de políticas, profesionales y pacientes que son referencia en el sector sanitario. Una de ellas ha sido Patricia Gómez, consejera de Salud de las Islas Baleares, quien cree que hay margen de mejora en el salario base del sector sanitario. Además defiende que su Gobierno ha conseguido llevar a cabo incrementos de inversión constantes en el sector de la salud.
"El hecho de que hubiese en un momento determinado listas paritarias y se apostase por la participación de la mujer, hace que haya una mayor representatividad en la política sanitaria"
¿Cómo ve usted la representación de la mujer en la política sanitaria? ¿Cree que es la adecuada en estos momentos o se podría mejorar?
Creo que cada vez estamos teniendo más presencia. El hecho de que hubiese en un momento determinado listas paritarias y se apostase por la participación de la mujer, hace que haya una mayor representatividad. Tenemos una ministra mujer, una secretaria de estado también mujer, y en cuanto a las CCAA igualmente existe un considerable número de mujeres a nivel de Consejerías.
Usted es consejera sanitaria y profesional del sector, ¿en algún aspecto de su vida ha llegado a sufrir problemas para poder llegar a ser lo que es hoy?
Siempre he dicho que no, aunque esta puede parecer una respuesta demasiado rotunda. Yo estudié enfermería y es una profesión evidentemente femenina, pero me ofrecieron el primer puesto de gestión a los 26 años. Dirigí el Hospital de Día en el Son Dureta (Palma de Mallorca), y ya entonces me sentí muy respetada. Después me he dedicado a la docencia, a la investigación, y aunque no teníamos mucha presencia en las empresas, en mi caso siempre he tenido facilidades. A lo largo de mi vida se me han planteado diversos proyectos, algunos los he aceptado, otros no, pero he tenido la gran suerte de poder trabajar con retos importantes como el actual.
La maternidad dificulta que podamos aceptar algunos proyectos con dignidad.
¿Piensa que hay una brecha salarial entre puestos directivos como los que ostenta usted, o puestos más bajos?
En la sanidad pública lo cierto es que no. Los sueldos son los que son para todos, no hay brecha salarial. Sí que es cierto que dentro del ámbito sanitario, y a lo mejor más clínico, hay situaciones donde todos hemos intentado compensar. Por ejemplo en el caso del pago de las guardias a mujeres que están embarazadas y por tanto no las pueden realizar, cobran una media de las que habían hecho hasta la fecha. La maternidad dificulta que podamos aceptar algunos proyectos con dignidad. Hay otros momentos en los que eres joven y debido a que necesitas más formación, no te planteas ocupar distintos puestos de gestión y políticos.
Yo estudié enfermería y es una profesión evidentemente femenina, pero me ofrecieron el primer puesto de gestión a los 26 años
¿Cree que se tendrían que aplicar mejoras salariales a los sanitarios o, en este caso, a las sanitarias?
Realmente nosotros no hemos dejado de hacerlo. Desde 2015, estamos con incrementos de inversión considerables. El último acuerdo que firmamos el 22 de diciembre con todos los sindicatos por unanimidad fue complicado de alcanzar. Llevamos cerca de un año negociando y trabajando en diferentes mejoras laborales. Por ejemplo, las 35 horas que algunos de nuestros profesionales no tenían todavía. Es una reivindicación que llevábamos arrastrando desde hace tiempo y estamos satisfechos en general. Lo que sí deberíamos de revisar son las tablas salariales, en concreto el salario base. En el caso de los médicos es muy bajo, y si van aumentando es mediante complementos. Por ahí tenemos margen de mejora.
¿Qué espera o desea para las mujeres, sobre todo las sanitarias, desde este año hasta el 8 de marzo de 2024?
Así a bote pronto diría vivir en libertad y democracia. Los derechos que hemos conseguido como mujeres han sido muy peleados por generaciones anteriores. Miles de mujeres que han tenido que luchar muchísimo para que nosotras estemos donde estamos y podamos dar voz a la sociedad en muchos ámbitos. Pero somos conscientes de que esos derechos se pueden perder y hay que seguir luchando por ellos todos los días.