El Día Internacional de la Mujer reivindica su papel en todos los ámbitos de las sociedad, siendo uno de ellos el de la salud. Las mujeres cuentan cada vez con más representación en las asociaciones de pacientes, no solo como socias, sino también en algunas ocasiones en cargos directivos. Además, luchan por visibilizar enfermedades que afectan principalmente a este género, como el cáncer de mama, u otras en las que cada vez se están viendo más afectadas, como es el caso de la EPOC.
Con motivo del 8M, la doctora Nicole Hass, portavoz y asesora técnica de la Asociación de Pacientes con EPOC, ha concedido una entrevista a ConSalud.es para analizar el papel de la mujer en la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y dentro de las asociaciones de pacientes.
La EPOC es una enfermedad pulmonar que causa una gran dificultad para respirar. Se trata de una patología cuya prevalencia en mujeres está aumentando, siendo una de las causas su incorporación al hábito tabáquico y a su predisposición genética al daño pulmonar asociado al tabaco, como evidencian numerosos estudios. Además, las mujeres presentan también diferencias anatómicas en las vías aéreas, ya que son más estrechas que las de los hombres en proporción al tamaño de sus pulmones.
"Ha aumentado el porcentaje de pacientes femeninas de EPOC en un 70 % en los últimos años”
A su vez, los bronquiolos presentan paredes más gruesas, “con lo que cada cigarrillo implica una mayor exposición a sus efectos nocivos”, explica la portavoz. Por otro lado, mujeres y hombres son también diferentes en la mecánica ventilatoria, los flujos y el depósito pulmonar. “Parece que, en general, la forma de fumar de las mujeres se caracteriza por inhalaciones más profundas y mayor tiempo de contención del humo que los hombres”, explica la doctora Hass.
La EPOC se considera una enfermedad que afecta principalmente a hombres lo que, de acuerdo con la doctora, constituye un sesgo diagnóstico que contribuye al mayor infradiagnóstico en las mujeres. Ejemplo de ello es que el infradiagnóstico en la mujer se sitúa en un 80,6%, mientras que en el hombre se encuentra en un 70,4%. “El infradiagnóstico de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica en mujeres es un fenómeno preocupante”, añade la portavoz.
En este sentido, es importante que la sociedad esté concienciada sobre la prevalencia de esta patología en mujeres, pues el no estarlo puede contribuir a la falta de reconocimiento de los síntomas y a la demora en el diagnóstico. “Hay que recordar que los síntomas de la EPOC en mujeres pueden ser diferentes o más leves que en los hombres. Esto puede llevar a que los síntomas se pasen por alto o se atribuyan a otras condiciones de salud”, expresa la portavoz de APEPOC.
Siguiendo esta línea, la Asociación busca dar visibilidad a esta situación. “Estamos concienciando a la sociedad de que la EPOC no es cuestión de un sexo, al contrario. Se ha aumentado el porcentaje de pacientes femeninas de EPOC en un 70 % en los últimos años”, destaca Nicole Hass.
En lo relativo al papel que las mujeres representan en las asociaciones de pacientes, este puede variar según la organización específica, su misión y las necesidades particulares de la comunidad de pacientes a la que sirve, como ha explicado la portavoz de APEPOC. “Sin embargo, en general, las mujeres desempeñan roles significativos y diversos dentro de estas asociaciones, siempre con más implicación que el hombre”, añade.
"En general, las mujeres desempeñan roles significativos y diversos dentro de estas asociaciones, siempre con más implicación que el hombre”
Las mujeres suelen ser miembros muy activos de las asociaciones, puesto que participan en actividades y eventos que han sido diseñados para apoyar a los pacientes. A pesar de ello, en lo relativo a ocupar puestos de liderazgo, aún queda camino por recorrer, como indica la doctora Hass. “Es cierto que el hecho de que las mujeres ocupen roles de liderazgo, como presidenta o directora de una asociación de pacientes, proporcionando dirección estratégica y toma de decisiones, sigue siendo un desafío”.
De este modo, siguen existiendo techos de cristal para acceder a puestos de liderazgo, y las mujeres aún no tienen el reconocimiento que merecen. “Somos conscientes, y hay evidencia científica al respecto, de que las mujeres a menudo son voces activas en la defensa de los derechos de los pacientes, representando los intereses y necesidades específicas de las mujeres en el ámbito de la salud”, concluye la portavoz.