En la pasada convocatoria de 2021, la especialidad de Medicina del Trabajo fue una de las menos demandadas por los MIR a la hora de escoger plaza. La última de las 62 plazas ofertadas en 2022 se agotaron en el número 9.430, solo antes que Medicina Preventiva y Salud Pública y Medicina Familiar y Comunitaria.
Este año, el Ministerio de Sanidad dirigido por Carolina Darias ha aumentado considerablemente el número de plazas: 107 vacantes en total, 45 más que el año pasado. Aún así, Medicina del Trabajo no es una de las especialidades más atractivas para los MIR y uno de los motivos es el desconocimiento de su contenido y aplicabilidad, así como el “poco prestigio del que goza entre sus compañeros de otras especialidades”, explica a ConSalud.es la Responsable del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Fundación Jiménez Díaz, la Dra. Susana Esquinas.
Asimismo, otro de los aspectos que podría ser determinante a la hora de no estar tan demandada es que “requiere habilidades en otros ámbitos y materias, como legales, estadísticos o gestores, que en muchas ocasiones no tienen de forma ‘innata’ los profesionales médicos”.
Medicina del Trabajo es "como cualquier otra especialidad, pero con menos bisturí y más papeleo", asegura la Dra. Esquinas
Tal y como explica la Dra. Esquinas, la Medicina del Trabajo es una especialidad que incluye varias ramas. A nivel preventivo, se encarga de la vigilancia de la salud, teniendo en cuenta los riesgos del puesto del puesto de trabajo y velando por detectar precozmente posibles alteraciones de la salud de los trabajadores. Por otro lado, a nivel asistencial atiende pacientes afectados por accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, mientras que a nivel de peritaje, valora las pérdidas o disminuciones anatómicas o funcionales que puedan limitar la actividad laboral de los trabajadores. Asimismo, la Medicina del Trabajo no deja de lado la labor docente e investigadora.
En cuanto al día a día de un especialista en Medicina del Trabajo, la doctora de la FJD asegura que es “entretenido, divertido a ratos, con discusiones en otros momentos, interesante… Vamos, como cualquier otra especialidad, pero con menos bisturí y más papeleo”. Asimismo, los pacientes que atienden son “nuestros trabajadores, gente sana a priori”.
Por otro lado, la Dra. Esquinas hace hincapié en que los profesionales dedicados a esta especialidad, están desaprovechados. Y es que bajo su punto de vista, “los médicos de trabajo aún no han logrado llegar a su lugar y no se les saca todo el partido que podrían tener para desatascar puntos neurálgicos del sistema sanitario de nuestro país”. “Deberíamos convertirnos en referencia como asesores, para que direcciones de hospitales y empresas escuchen nuestra voz con atención, entendiendo que nuestras recomendaciones no pretenden dificultar la labor de hoy, sino mejorar entre todos la labor de mañana”, apostilla la experta.
Medicina del Trabajo no solo logra “beneficios individuales para el trabajador, también avances sociales que, sin ella, no habrían tenido lugar”
Es por esta razón que la médico anima a otros MIR a considerar esta especialidad, por ser una rama de la Medicina en “la que la vocación de ayuda a los demás cobra un sentido máximo y único, al ser a los propios sanitarios a los que se les presta esta ayuda”. Asimismo, Medicina del Trabajo no solo logra “beneficios individuales para el trabajador, también avances sociales que, sin ella, no habrían tenido lugar”. Un ejemplo, la prestación por el riesgo laboral del embarazo o la adaptación a los puestos de trabajo a los discapacitados.
Eso sí, los residentes que escojan Medicina del Trabajo tienen que estar preparados para “no gustar a nadie y asumir que eso significa que, probablemente lo esté haciendo bien”, así como para "tratar con jefes que no son médicos, sino gerentes o empresarios que hablan otro idioma”.
Asimismo, los MIR que se decidan por esta especialidad deberán ver la Medicina desde otro prisma, cambiando las “-itis”, por “delegados de prevención, sindicatos, comités de Seguridad y Salud, Ley de Prevención de Riesgos Laborales y Reglamento de los Servicios de Prevención". Sin embargo, la Dra. Esquinas señala que no conoce ningún caso de renuncia de la especialidad por encontrarse algo distinto a lo esperado, por lo que debería ser una opción más a tener en cuenta.