Cada vez son más los responsables de las empresas que pertenecen a la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) que cuestionan la utilidad de esta organización, presidida por Carlos Rus. Cada vez son más los que están en contra de la política de notas de prensa y el afán de protagonismo que practica su presidente. Y cada vez son más los que preguntan qué logros ha alcanzado ASPE en beneficio de la Sanidad Privada Española.
Y es que las empresas más representativas que pertenecen a ASPE están analizando la conveniencia de dar un vuelco importante a la estrategia que está siguiendo la actual dirección, que claramente ha deteriorado la imagen y reputación de ASPE, y no descartan que, a corto plazo, se renueve la presidencia y su junta ejecutiva para recuperar el prestigio perdido por la Alianza en los últimos meses, especialmente durante la pandemia de la Covid-19.
Ya nadie duda que el liderazgo de la sanidad privada en España lo ostenta la Fundación IDIS, que sin ser una patronal, en muchas ocasiones actúa como tal debido a la inacción de Carlos Rus, presidente de ASPE. De hecho, la propia ASPE se ha apresurado a sumarse al manifiesto impulsado por la Fundación IDIS para mejorar la sanidad en nuestro país; una iniciativa que parte de la propia Fundación IDIS, mientras ASPE se dedica a firmar acuerdos de colaboración con funerarias o con empresas de restauración, sin ningún valor añadido para el sector de la sanidad privada en España y con el único fin de recaudar fondos, no se sabe muy bien para qué propósito.
Pero lo que Carlos Rus no puede soportar son los logros y el liderazgo conseguido por la ACHPM
Pero lo que más preocupa a los socios de ASPE es la pérdida de liderazgo y credibilidad de la actual directiva y las controversias de su presidente, Carlos Rus, con algunas de las asociaciones regionales. Es el caso de la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), presidida por José Ignacio Hornos Vila, que decidió abandonar la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), por el desacuerdo con la política de gestión que viene desarrollando el actual presidente de ASPE. No es el primer caso de asociación territorial que abandona ASPE por controversias con la política y gestión llevada a cabo por la actual presidencia y cada vez son más las voces que apuntan a que habrá más asociaciones territoriales que acabarán dejando ASPE.
Pero lo que Carlos Rus no puede soportar son los logros y el liderazgo conseguido por la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid (ACHPM), presidida por Isidro Díaz de Bustamante, y que le pone en evidencia constantemente en el sector, al alcanzar acuerdos históricos, tanto con la administración sanitaria como con los representantes de los trabajadores, sin apenas recursos y simplemente gracias a la excelente gestión de su presidente. Todo el sector sabe que el interlocutor válido y aceptado en Madrid es la ACHPM y que ASPE es sólo un figurante. Claramente la envidia corroe a Rus por este hecho y hace aflorar su verdadera personalidad dominada por su complejo de inferioridad, al atribuirse logros que corresponden a otros.
La pregunta es ¿para qué sirve Carlos Rus? La Alianza de la Sanidad Privada Española es una patronal necesaria
La pregunta que habría que formularse no es ¿para qué sirve ASPE?, la pregunta es ¿para qué sirve Carlos Rus? La Alianza de la Sanidad Privada Española es una patronal necesaria, que desempeña una labor importante en el sector salud, pero que debe cambiar inmediatamente de estrategia y esto pasa por cambiar cuanto antes a su presidente y darle una nueva orientación en beneficio de la Sanidad Privada en nuestro país.