Por fin lo ha conseguido. Ha tardado, pero al final ha alcanzado su gran meta, ser el presidente de la Comisión de Sanidad en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Nos referimos a Carlos Rus, actual presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), aunque este cargo parece que pasa a un segundo lugar en importancia, a pesar de que su nómina la sigue pagando los asociados de ASPE.
Si vemos su perfil de Linkedin ha tardado muy poco en resaltar su nuevo cargo en la CEOE. Estaba claro que la presidencia de ASPE le quedaba pequeña a Rus y ansiaba tener otros cargos de representación en la CEOE, en el Consejo interterritorial de Sanidad o donde fuera.
Pero ¿cuáles son los méritos de Carlos Rus para llegar a presidir la comisión de sanidad de la CEOE?, una pregunta que se hacen muchos en el sector y cuya respuesta no es fácil.
Si hacemos un repaso de su trayectoria profesional en el sector salud, Carlos Rus llega a la secretaria general de ASPE en 2016 y en 2019 es nombrado presidente.
En todo este periodo, los logros más destacados de Carlos Rus han sido la firma de numerosos acuerdos con empresas que, en muchos casos, tienen poco o nada que ver con el sector salud y cuyo beneficio para los asociados de ASPE es prácticamente nulo; como es el caso de alguna empresa funeraria, empresa de restauración o de viviendas turísticas entre otras.
No se puede pretender llegar a acuerdos con la Administración cuando la estrategia de comunicación de Rus se basa en enviar los mensajes, a través de titulares de prensa
Pero lo más asombroso de las gestiones que ha hecho Rus, cuando todavía era secretario general de ASPE, ha sido la intermediación en el intento de venta de la participación del 51% del accionariado de un diario digital de salud por un importe de 300.000 euros. No se sabe muy bien si su intervención en este procedimiento era a titulo personal o en nombre de ASPE, lo que si es seguro es que las gestiones las realizada aprovechando reuniones con diferentes proveedores y clientes de la Alianza. Al final, la operación nunca se llevó a cabo.
Todas estás gestiones ¿en que han beneficiado a los asociados de ASPE? Pues para una gran mayoría de empresas que pertenecen a la Alianza de la Sanidad Privada Española no han beneficiado absolutamente en nada. Los miembros de ASPE necesitan que su asociación les represente y negocie en aspectos mucho más determinantes para el desarrollo de su actividad empresarial, como es el caso de la aportación de la sanidad privada durante la pandemia de Covid 19 y las compensaciones por parte de las Administraciones Sanitarias y Comunidades Autónomas. Y aquí es donde está el gran fracaso de Carlos Rus que lo único que ha conseguido es una foto con Salvador Illa cuando era ministro de Sanidad
No se puede pretender llegar a acuerdos con la Administración cuando la estrategia de comunicación de Rus se basa en enviar los mensajes, a través de titulares de prensa, reclamando las compensaciones que le corresponde a la sanidad privada. Hay que ser más profesional, menos orgulloso y pensar en los intereses del colectivo al que representa y no en los intereses personales.
Y es que se ha demostrado que se puede llegar a buenos acuerdos que beneficien a todas las partes, véase el ejemplo de Madrid, por medio de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid (ACHPM) que ha conseguido firmar un acuerdo histórico con la Comunidad de Madrid y ha diseñado un modelo que se está exportando a otras comunidades. También en Cataluña han llegado a acuerdos en este ámbitos, todos ellos al margen de la gestión de ASPE.
A partir de ahora, que dedicará menos tiempo, todo indica que la situación irá a peor para los intereses de la Alianza de la Sanidad Privada Española
Ahora Carlos Rus tiene nuevas metas y nuevas responsabilidades con su nombramiento como presidente de la comisión de Sanidad de la CEOE y muchos ya se preguntan si hasta la fecha ha conseguido muy poco en beneficio de los asociados de ASPE, a partir de ahora, que dedicará menos tiempo, todo indica que la situación irá a peor para los intereses de la Alianza de la Sanidad Privada Española, que tendrá que compaginar ambos cargos desde su residencia habitual de Sevilla. Eso sí, su cuantiosa nómina la seguirá pagando los asociados de ASPE.
El refranero español es muy sabio, el que mucho abarca poco aprieta.