Una vez más, el presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), Carlos Rus, ha quedado en evidencia por su nefasta gestión. Como es habitual en él, se dedica a lanzar titulares de prensa dirigidos a las administraciones sanitarias, en lugar de sentarse a negociar con ellos.
Es el caso del comunicado de prensa que emitió ASPE el pasado 1 de julio en el que hacía referencia a que la historia clínica digital que ultima el Gobierno debe integrar a todo el sector sanitario, tanto público como privado, y recuerda en este mismo comunicado que ASPE tuvo la oportunidad de trasladar al secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del SNS, y al director general de Salud Digital y Sistemas de Información para el SNS en un encuentro mantenido en octubre de 2020, pero desde entonces, no se ha hecho pública ninguna otra reunión con el Ministerio para este tema.
A diferencia de esta paupérrima gestión, que de momento no ha llegado a nada, una vez más el presidente de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid (ACHPM), Isidro Díaz de Bustamante, adelanta a toda velocidad a Carlos Rus y le deja en evidencia al conseguir la modificación aprobada en el Pleno de la Asamblea de Madrid, que permitirá compartir la historia clínica entre entidades públicas y privadas, promoviendo la colaboración entre las mismas y dando un paso importante hacia la historia clínica interoperable, lo que supondrá importantes ahorros para todos los sujetos y entidades implicadas, ya sean pacientes, Administraciones públicas o instituciones privadas.
Rus se ha dedicado a negociar numerosos acuerdos con empresas que, en muchos casos, tienen poco o nada que ver con el sector salud y cuyo beneficio para los asociados de ASPE es prácticamente nulo. Es el caso de alguna empresa funeraria, empresa de restauración o de viviendas turísticas, entre otras
No es la primera vez que Díaz de Bustamante deja en evidencia a Rus. Con la gestión de la pandemia, Madrid es la única que ha cobrado todo el reembolso por los costes derivados de la Covid-19 gracias a la negociación de Díaz de Bustamante con la Consejería de Sanidad de Madrid. Igualmente, Madrid también llegó a un acuerdo para renovar el convenio colectivo con las clínica y hospitales privados de Madrid, de la mano de su presidente.
Mientras tanto, Rus se ha dedicado a negociar numerosos acuerdos con empresas que, en muchos casos, tienen poco o nada que ver con el sector salud y cuyo beneficio para los asociados de ASPE es prácticamente nulo. Es el caso de alguna empresa funeraria, empresa de restauración o de viviendas turísticas, entre otras.
Como ya se intuía, su nombramiento como presidente de la Comisión de Sanidad de la CEOE le quita tiempo de dedicación a ASPE, y la nefasta gestión como presidente de la Sanidad Privada Española va a peor, hasta que sus asociados tomen la decisión, de una vez `por todas, de nombrar a un presidente competente, reconocido por las Administraciones Sanitarias, que trabaje y defienda los intereses de sus asociados y vuelva a situar a ASPE en el lugar que le corresponde en la sociedad.