Después de afrontar el desafío de mejorar los procesos de atención y los servicios disponibles para afrontar la contingencia existente, la tecnología aplicada al sector sanitario ha demostrado que la digitalización es necesaria en las instituciones de salud para mantenerse a la vanguardia y, sobre todo, para estar preparadas para el futuro. Pero, ¿cuáles son las tendencias que los especialistas del sector salud deberían conocer para que las instituciones estén preparadas y sigan mejorando la vida de los pacientes?
El informe 'Hacia un uso humanista de la tecnología: Una mirada al sector sanitario, medioambiental, industrial y empresarial' (TECH meets), impulsado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU) aporta algunas claves al respecto. La medicina se ha beneficiado significativamente de la evolución en las imágenes médicas que abarca especialidades como la radiología, la ecografía, las tomografías o las resonancias magnéticas. Gracias a ellas, se observan partes del cuerpo minúsculas, con una gran resolución.
La medicina se ha beneficiado significativamente de la evolución en las imágenes médicas que abarca especialidades como la radiología, la ecografía, las tomografías o las resonancias magnéticas
No obstante, el desarrollo tecnológico existente hace que cada vez más hospitales apuesten por dos tipos de disrupciones que no sólo agilizan el trabajo de los facultativos, sino también la forma en que analizan las lesiones y, por tanto, sus decisiones, impulsando la prevención ante ciertas enfermedades futuras: la imagen computacional y la inteligencia artificial.
La imagen computacional es una técnica que combina la adquisición de datos y su procesamiento para crear la imagen de un objeto a través de medios indirectos para obtener una resolución mejorada e información adicional como la reconstrucción en 3D. Gracias a ella, el sector sanitario puede extraer una imagen a través de un ordenador y permitir al médico tomar decisiones tras conocer con detalle el estado de la lesión, de qué se compone, qué agresividad tiene o cuáles son sus componentes principales.
Por su parte, la inteligencia artificial son algoritmos de desarrollo de aprendizaje automático o profundo que permiten tener cada vez más información de mayor calidad, además de más precisa y robusta, en un periodo breve de tiempo. Esto permite que se pueda estudiar a un mayor número de pacientes y, a su vez, que se haga de una forma más reproducible.
La industria tecnológica del sector sanitario, encargada entre otras cosas de la innovación del sector, poco se imaginaba en 2019 la gran transformación, a pasos acelerados, que daría tras la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19
La computación y la inteligencia artificial, sumadas al big data, son fundamentales para el procesamiento de la información, permitiendo que, al tener información útil, los médicos sean capaces, sin necesidad de tocar al paciente, de conocer con enorme precisión y con una resolución en micras, de qué manera están organizados los tejidos, su calidad o las alteraciones y anomalías que se están produciendo, potenciando así el diagnóstico precoz y preciso de ciertas patologías con la opción terapéutica más adecuada.
Es importante destacar que la industria tecnológica del sector sanitario, encargada entre otras cosas de la innovación del sector, poco se imaginaba en 2019 la gran transformación, a pasos acelerados, que daría tras la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19.