Las farmacéuticas estadounidenses Pfizer y Moderna han aprovechado la crisis del coronavirus para hacer 'caja' con el precio de sus vacunas el cuál han subido en más de un cuarto y una décima, respectivamente, en los últimos contratos de suministro a la Unión Europea.
Estas renegociaciones al alza llegaron en un momento en el que Europa luchaba contra las interrupciones del suministro y las preocupaciones sobre los efectos secundarios de las vacunas rivales de AstraZeneca y Janssen.
De ahí a que, tal y como afirma el periódico Financial Times, los términos de los contratos, firmados este año hasta 2023 para un total de 2.100 millones de dosis, se renegociaran después de que unos estudios clínicos indicaran que las vacunas tipo mRNA de estas dos empresas tenían mejores índices de eficacia que las de sus rivales AstraZeneca y Janssen.
Pfizer sube el precio de su vacuna a 19,50 euros y Moderna, por su parte, lo eleva a 21,50 euros
Ahora, tras esta subida, el precio de una dosis de la vacuna de Pfizer pasa de los 15,50 euros actuales a 19,50 euros, según partes del contrato a las que ha tenido acceso el FT. Por su lado, el precio de una dosis de Moderna sube a 25,50 dólares (21,50 euros), de unos 19 euros o 22,60 dólares fijados en el primer acuerdo de suministro.
De este modo, según el periódico, las farmacéuticas ganarán así mucho dinero a medida que los países aumentan sus encargos con el fin de administrar terceras dosis de la vacuna el próximo invierno.
De acuerdo con datos de consultoras del sector, en 2022 se prevé que Pfizer, que comparte beneficios con la alemana BioNTech, ingrese 56.000 millones de dólares (47.112,7 millones de euros) por la venta de su vacuna, mientras que Moderna ganaría unos 30.000 millones de dólares (25.238,9 millones de euros).
AstraZeneca, que ofrece su preparado a precio de coste indefinidamente a los países en vías de desarrollo, ingresaría unos 15.000 millones de dólares (12.619,9 millones de euros).