Un juzgado de Dallas ha condenado a DePuy Orthopaedics a pagar 247 millones de dólares (209,3 millones de euros) a seis pacientes que sostienen haberse lesionado como consecuencia de que los implantes de la compañía, Pinnacle, resultaron defectuosos.
Según ha informado Reuters, el juzgado ha indicado que que los implantes de cadera de metal sobre metal estaban diseñados de forma defectuosa y que las compañías no advertían a los consumidores sobre los riesgos.
Por su parte, los seis afectados dijeron que habían experimentado muerte tisular, erosión ósea y otras lesionas a consecuencia de los defectos del diseño del implante.
Pese a las acusaciones, la compañía, que se enfrenta más de 9.700 demandas de Pinnacleen tribunales estatales y federales en todo Estados Unidos, ha indicado en un comunicado que comenzará "inmediatamente el proceso de apelación”.
Los afectados aseguran que han experimentado muerte tisular, erosión ósea y otras lesionas a consecuencia de los defectos del diseño del implante
Además, una portavoz de DePuy ha asegurado que “la compañía aún estaba comprometida con la defensa a largo plazo de las acusaciones en estos juicios" y agregó que “los implantes de cadera de metal sobre metal estaban respaldados por un sólido registro de datos clínicos que demostraban que eran efectivos”.
Todo lo contrario alegaron los demandantes quienes sostuvieron que “las compañías promovieron falsamente el dispositivo al decir que dura más tiempo que los implantes que incluyen materiales cerámicos o plásticos”.
"Agradecemos a este jurado por enviar un mensaje muy fuerte sobre la responsabilidad que tienen los acusados de cuidar a sus consumidores", dijo en un comunicado Mark Lanier, representante de los pacientes de Nueva York.