El tabaco provoca en España unas 69.000 muertes al año. A pesar de las mejoras que trajo la modificación de la ley del tabaco en el 2010, desde entonces se ha producido un estancamiento que ha generado un ligero incremento de la prevalencia de enfermedades asociadas. Entre ellas, de las más importantes se sitúa la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Según los datos anuales de defunción, el tabaco es la causa más importante tanto del desarrollo de la EPOC como en el caso del cáncer de pulmón. Con respecto a la primera, destacan estadísticas como que tan solo un 10-20% de pacientes con EPOC no son fumadores. Mientras, uno de cada cinco fumadores desarrolla esta enfermedad.
Andrés Zamorano, presidente del CNPT: "Las leyes de 2005 y 2010 fueron un gran hito para la salud pública. Pero nos hemos quedado completamente obsoletos"
Con estas cifras, no cuesta interpretar que la mejor solución para que no incremente la prevalencia de la EPOC en España es dejar de fumar, por parte de las personas, y prohibirlo, por parte de las administraciones. Mientras que la primera actuación es posible y depende de la voluntad de cada persona, esta última actuación está lejos de que se produzca tanto a corto como a medio plazo.
Pero a pesar de la inviabilidad que representa la posibilidad de que ningún español fume a día de hoy, las sociedadescientíficas, asociacionesdepacientes y las propias administracionessanitarias ponen el foco en la prevención, en el cumplimiento de la legislación vigente y en el impulso de una reforma legal que incluya nuevas formas de control. Estas nuevas acciones ya están siendo analizadas por el Ministerio de Sanidad y la voluntad es que entren en vigor antes de que acabe la legislatura.
“NOS HEMOS QUEDADO OBSOLETOS”
Esta reivindicación viene impulsada, entre otros actores, por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT). Su presidente, Andrés Zamorano, ha compartido con ConSalud.es su visión. A su juicio, tanto la ley de 2005 como la modificación del 2010 fueron “un gran hito para la salud pública”. Sin embargo, cree que ahora “nos hemos quedado completamente obsoletos”, de forma que los países del entorno europeo nos están tomando la delantera.
El CNPT propone subir el precio de la cajetilla de cigarros a "10 euros o más" para que "España no sea el estanco de Europa"
Como propuestas, Sanidad lleva años con varias encima de la mesa. Una de las más relevantes es la subida del precio del tabaco y de todas las formas de consumo. En el caso del tradicional paquete de cigarrillos, Zamorano no se conforma con un incremento de 20 o 30 céntimos de euro ya que “no tendría impacto alguno”. Desde la CNPT proponen “que cuesten 10 euros o más”, siguiendo los pasos de Francia. Además, denuncian que “España no puede ser el estanco de Europa”.
También se espera avances con respecto al empaquetado neutro o genérico, lo que supondría la desaparición de los logos de las compañías tabaqueras e impondría un modelo único de paquete. Según este organismo, esta acción va asociada a un descenso de las ventas y del consumo tanto entre las personas fieles a una determinada marca como entre los jóvenes, ya que verían un formato menos atractivo.
EQUIPARACIÓN Y NUEVOS ESPACIOS SIN HUMO
Igualmente, desde hace años reclaman una equiparación de los cigarrillos electrónicos con el tabaco convencional, en los que respecta a “la venta y el consumo”, así como “la promoción, el patrocinio y la publicidad”. Andrés Zamorano advierte que los nuevos dispositivos de consumo de tabaco cuentan con “unos diseños muy atractivos” y, además, están siendo promocionados “por influencers”.
Zamorano: “Si los padres no desean que sus niños fumen, debemos incidir en que los niños no vean fumar y que se vea como una cosa rarísima"
Al mismo tiempo, también queda pendiente la ampliación de espacios libres de humo. El presidente del CNPT propone que prohíba fumar en las terrazas, como algunas comunidades autónomas regularon durante la Covid-19, en los alrededores de edificios públicos o dentro de vehículos. “Debería estar prohibido fumar en los sitios donde haya gente y personas cercanas, donde el humo ajeno pueda llegar de alguna forma. Porque, no es que moleste, sino que enferma”, concreta.
“DESNORMALIZAR” EL ACTO DE FUMAR
Todo este tipo de actuaciones cuentan con el posicionamiento en contra, como era esperado, de la industriatabaquera. “Son los únicos que se oponen sistemáticamente”, denuncia Zamorano, quien lamenta que desde este sector “intentan influir con voz propia y desde otras voces, como la de los hosteleros, a Gobiernos y medios de comunicación”.
Según precisa, “ellos quieren que se normalice fumar”. Sin embargo, la propuesta del CNPT es “todo lo contrario”, es decir, “que se desnormalice el acto de fumar”, especialmente entre los niños. “Si los padres no desean que sus niños fumen, debemos incidir en que los niños no vean fumar y que se vea como una cosa rarísima. Además, se debe reforzar la prevención para que menos adolescentes comiencen a fumar”, añade.
El objetivo final sería lograr “una generación libre de humo”. Este deseo se sitúa en línea con el objetivo de la UniónEuropea de reducir a un 5% la población fumadora en el continente para 2040. Actualmente, el porcentaje es del 25%, por lo que se proponen un “cambio significativo” para alcanzar “una generación sin humo”.