Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada año el 8 de marzo, Consalud.es ha preparado un especial informativo para recabar la opinión de políticas, profesionales y pacientes que son referencia en el sector sanitario. Una de ellas ha sido Sira Repollés, consejera de Sanidad en Aragón, quien cree que en los puestos políticos están igual de capacitados tanto hombres como mujeres. También defiende que si el perfil de un consejero o consejera fuese profesional, debería haber mayor representación femenina.
Usted ahora mismo ostenta un cargo de poder en el Gobierno de Aragón. ¿Le han llegado a poner alguna dificultad en su puesto de trabajo simplemente por el hecho de ser mujer?
Yo he estado 30 años trabajando como ginecóloga en el sistema sanitario público, y en ese momento todos los trabajadores, jefes de servicio, de sección, catedráticos o directores de hospitales eran hombres. Yo era una excepción. En el mundo sanitario siempre ha habido una relación bastante cercana en los derechos de los hombres y las mujeres. Es cierto que los puestos superiores, como los jefes de sección, en un principio estaban destinados a los hombres. Yo creo que por una razón de peso ‘ancestral’, y también por la maternidad y la familia que nos ha limitado bastante. Esto ha cambiado mucho, y las más jóvenes se dan cuenta de que por ser mujer o por el hecho de la maternidad no van a tener ningún condicionante. Yo actualmente no tengo sensación de se me haya condicionado la llegada a este puesto por ser mujer.
"Si el perfil de un consejero o consejera tiene que ser profesional, la cuota de mujeres debería ser mayor, pero si es político, tendría que haber igualdad de condiciones"
En nuestro país sólo hay tres consejeras de Sanidad, ¿cree que es adecuada la actual representación de la mujer en la política sanitaria española o se requeriría más?
Considero que por supuesto, en los puestos políticos, están igual de capacitados los hombres y las mujeres. El mundo sanitario es, en principio, muy feminizado. Esto ha empezado a ocurrir, sobre todo, a partir de los años 90. Pero los puestos directivos no están feminizados totalmente. Si el perfil de un consejero o consejera tiene que ser profesional, la cuota de mujeres debería ser mayor, porque hay más perfiles femeninos en el sector sanitario. Si tiene que ser político, deberíamos estar en igualdad de condiciones. Ahora mismo no creo que se haya puesto encima de la mesa la condición de género para acceder a estos puestos.
A tenor de esto, son varios los informes que aseguran que existe una brecha salarial entre hombres y mujeres. ¿Usted lo nota en puestos más intermedios o bajos?
Yo creo que la diferencia de sueldo es más en virtud de la dedicación. Hay trabajos que, tradicionalmente, están más puestos en manos de las mujeres y aun teniendo la misma jornada y competencias suelen estar peor remunerados. Y hablo tanto de puestos de limpieza, como de toda la sanidad. Por ejemplo, puestos de enfermería. Eso desde luego está cambiando y tiene que cambiar.
"Hay trabajos más femeninos que, aun teniendo la misma jornada y competencias, suelen estar peor remunerados"
Por último, ¿qué le gustaría que ocurriese en el ámbito de la sanidad y la mujer este 2023 y hasta el 8 de marzo de 2024?
Creo que siguen existiendo condicionantes de salud con una brecha de género. También seguimos sin tener en cuenta muchas veces esta desagregación por sexos y condiciones sociales que son determinantes de salud, como sintomatologías de mujeres, frecuentación de sistemas de primarias, sistemas de cuidados… Hay que ir más allá de lo que es curar enfermedades y hablar de condicionantes sociales, con lo cual las mujeres están muy implicadas. Y desde luego tener el papel femenino de cuidadora, adecuándolo a las condiciones actuales.