La presidenta del Colegio de Médicos de La Rioja, Inmaculada Martínez Torre, es, además, jefa el servicio de Otorrinolaringología del Hospital San Pedro de Logroño. Graduada en Medicina en la Universidad de Zaragoza, realizó la residencia MIR en el Hospital General de Segovia y, además de cursos de Doctorado, ha realizado también cursos de cirugía otologica o cirugía endoscopia naso sinusal. Consalud habla con ella sobre la situación de la mujer en Medicina.
¿Cómo ha evolucionado el papel de la mujer en Medicina?
Pues la verdad que la Medicina ya está muy feminizada. Es una profesión muy sacrificada que realmente goza de la igualdad entre hombres y mujeres. Cuando yo inicié mi carrera había un porcentaje un poco superior a favor de los hombres, pero hoy en día en el Colegio de La Rioja, por ejemplo, el 55% de la colegiación son mujeres y el 70% de estudiantes en las facultades son mujeres. Además, servicios que antes eran de predominio masculino están ya muy igualados. La verdad es que la normalización va impregnando e imperando en el colectivo médico.
Y a nivel personal, ¿con qué dificultades se ha podido encontrar a lo largo de su trayectoria por el hecho de ser mujer?
Pues yo lo he vivido sin ningún trauma y con toda la normalización. La verdad es que he tenido todas las mismas oportunidades, salvo en contadas ocasiones, casi anecdóticas. Yo no puedo hablar de ninguna estigmatización y de ninguna menoscabo por ser mujer. Yo no puedo decir eso porque no es mi caso en concreto.
Con lo cual, no sé si algunas otras mujeres han sentido menos valoradas o peor tratadas por ser mujer. Yo en Medicina, en mi caso en particular, no puedo decir eso porque he tenido las mismas oportunidades.
"Nos queda todavía aceptar que la vocación de la mujer no tiene porque solo la custodia y la guardia familiar, y con esa tarea compartida en igualdad puede optar a su desarrollo profesional sin sentirse culpable"
¿Y cómo es dirigir una organización colegial en un mundo que es mayoritariamente de hombres?
Evidentemente, la batalla que queda por librar es cambiar el paradigma de los puestos de responsabilidad. Parece que la tendencia va igualándose. Hay más mujeres en jefaturas y en cargos de responsabilidad.
Tenemos una visión más conciliadora y más pragmática del liderazgo, pero sí que falta más conciliación para que las cargas familiares sean más compartidas. Aunque se ha avanzado mucho, nos queda todavía aceptar que la vocación de la mujer no tiene porque solo la custodia y la guardia familiar, sino que esa tarea puede ser compartida en igualdad para que la mujer pueda sentirse más libre para optar a su desarrollo profesional sin sentirse muchas veces culpable de abandono de la familia.
Yo creo que ahí está el paradigma de la cultura de la mujer como responsable familiar. Por eso yo creo que es por lo que las mujeres pueden ir a otros puestos de más responsabilidad que requieren más tiempo y que, de alguna manera, te absorben y que te quitan de la otra vocación que es de custodia de la familia.
Entiendo que este es uno de los retos a los que se enfrentan las médicas. ¿Qué otros retos cree que tiene la medicina de cara a la igualdad?
Creo que en Medicina el mayor reto es ese: que la vocación de la mujer pueda ser compartida en igualdad con su pareja para que tenga las mismas oportunidades de desarrollo profesional.
Yo creo que la mujer está tan capacitada o más o igual que el hombre para dirigir, para organizar, para tener puestos de responsabilidad, y así está demostrado. Las mujeres que llegamos a puestos de responsabilidad lo hacemos con igual o tanta solvencia como cualquier hombre, y con una visión muy pragmática y mucho más conciliadora igual que desde otra visión.
En ese sentido yo creo que ahí está el paradigma de la igualdad, que aunque hay igualdad de oportunidades, sí que es cierto que culturalmente parece que dependemos más del afecto familiar y que nos quita mucho tiempo para dedicarnos a otras labores y abandonar esa. Teniendo con quién compartirla y con quién distribuir ciertas funciones pues todo se puede conseguir.
"Las mujeres que llegamos a puestos de responsabilidad lo hacemos con igual o tanta solvencia como cualquier hombre"
¿Qué consejo le daría a una nueva médica o a una persona que está empezando ahora en Medicina?
Pues que tiene todo por delante para hacer lo que quiera hacer, para llegar donde quiera llegar, para asumir pues toda la responsabilidad. Que tiene de las mismas oportunidades en igualdad que un hombre y que priorice y tenga el objetivo muy claro de compensar tanto sus expectativas profesionales como sus expectativas familiares, que lo uno no quita a la otra. No quita si realmente se comparte en igualdad tanto las tareas del hogar, como las tareas familiares, como las tareas profesionales. En igualdad todo se puede conseguir y, si conseguimos que ese estigma culturalmente se reparta, evidentemente las mujeres pueden optar a cualquier punto de responsabilidad porque están capacitas para ello.
Es cierto que en tiempos anteriores, hace unos 30 años o así, muchas veces sí que la gente se podía extrañar cuando ibas a entrar al quirófano e ibas a operar a alguien en estado de urgencia. Te metías en un quirófano de urgencia, preguntaban por el cirujano. Pero esos tiempos ya han pasado. Y se acepta perfectamente que una mujer sea una gran profesional menos en casposas excepciones y es raro que seamos cuestionados por ser mujeres médicos. Es muy raro que hoy en día se cuestione a una profesional médico en la competencia de su labor profesional.