Según los datos del Consejo General de Dentistas el 25% de los adultos jóvenes de entre 35 y 45 años necesitan ortodoncia, y dos de cada diez tienen una maloclusión severa. Los expertos apuntan que durante los últimos años este tipo de tratamientos ha aumentado significativamente su demanda y también el perfil de paciente que lo solicita.
En declaraciones a Dentalia, la Dra. Paula Álvarez Díez, ortodoncista en Institutos Odontológicos afirma que “desde hace unos años vemos que cada vez se animan a realizarse tratamientos de ortodoncia más pacientes adultos (incluso de más de 60 o 70 años) gracias a la llegada de los sistemas de ortodoncia transparente (alineadores)”.
Relata que después del confinamientohubo mucha demanda de este tipo de ortodoncia a raíz de que los pacientes fueron conscientes durante las videollamadas con familiares, amigos y durante las reuniones telemáticas de trabajo de su aspecto y de su sonrisa y durante los meses posteriores al confinamiento, donde el uso de la mascarilla era obligatorio, muchos pacientes aprovecharon para realizarse tratamientos dentales y que pudiesen pasar más desapercibidos.
“Ahora vemos que cada vez se animan a realizarse tratamientos de ortodoncia más pacientes adultos de hasta 60 ó 70 años”
La Dra. Álvarez Díez indica: “Los tratamientos de ortodoncia suelen realizarse a partir de los siete años de edad, dependiendo del tipo de maloclusión que presente el paciente”. Indica que dependiendo del tipo de paciente y de la maloclusión que presente el demorar su tratamiento podría ocasionar una asimetría en el desarrollo de los maxilares que si no se trata durante el periodo de crecimiento tenga que corregirse una vez finalizado el mismo mediante cirugía ortognática. “Es un tipo de cirugía maxilofacial que se realiza para adecuar el tamaño y posición de los maxilares y debe realizarse en colaboración con un ortodoncista, siendo un tratamiento más agresivo y con más riesgos”, apunta la ortodoncista.
“Si el paciente por ejemplo presenta un grado de apiñamiento moderado o severo, al alinear los dientes, además de conseguir una mejora en la estética de la sonrisa y por tanto en su autoestima, conseguirá un mejor acceso a toda la superficie de los dientes durante el cepillado dental y por tanto una mejor salud periodontal a largo plazo, evitando enfermedades futuras”, detalla la Dra. Álvarez Díez.
La experta reconoce que la estabilidad de un tratamiento de ortodoncia depende de muchos factores individuales, algunos de los cuales se pueden controlar, y otros no. Por eso, explica: “Cada persona requiere un seguimiento diferente. Los dientes tienden a moverse hacia su posición inicial, sobre todo durante el primer año. Además, como parte del proceso de madurez y envejecimiento del organismo, es natural que los dientes se desgasten y se apiñen con la edad. De manera que una ligera irregularidad, sobre todo en los dientes delanteros, o pequeños movimientos en general, deben aceptarse a veces como el mejor de los resultados posibles”.
“Se puede realizar un tratamiento de ortodoncia a cualquier edad, siempre realizando una buena anamnesis y diagnóstico individualizado”
La ortodoncista indica que al finalizar los tratamientos de ortodoncia se coloca siempre que sea posible una retención fija que consta de un alambre de acero inoxidable que se adhiere por dentro de los dientes delanteros y una retención removible que se trata de unas fundas que se usarán para dormir y estabilizar durante la noche.
“Se puede realizar un tratamiento de ortodoncia a cualquier edad, siempre realizando una buena anamnesis y diagnóstico individualizado”, sostiene la experta. “Generalmente los pacientes a mayor edad suelen presentar más ausencias, problemas periodontales y mayor número de tratamientos odontológicos realizados, por eso es importante valorar al paciente multidisciplinarmente y colaborar con los profesionales que sean necesarios (periodoncista, endodoncista, prostodoncista, cirujano/a…)”, añade.
La experta destaca que antes de comenzar un tratamiento de ortodoncia no debe haber ningún proceso infeccioso activo en la cavidad oral. Además, “en el caso de los pacientes con pérdida de hueso, debe haber un control de esta enfermedad durante el tratamiento ortodóntico y buen mantenimiento de la higiene oral, del tipo de fuerza aplicada y de la velocidad del tratamiento, es por ello que en este tipo de casos puede ser buena opción el tratamiento con alineadores ya que se puede modular la velocidad y fuerza empleada durante el tratamiento y al poderse retirar para el cepillado, permiten mejor acceso y mantenimiento de la higiene bucodental”, concluye.