Respirar por la boca en lugar de por la nariz puede tener consecuencias significativas tanto para la salud como para la estética de los niños. Los expertos recuerdan que este es un problema que no se va con el paso del tiempo, si no que generalmente va a peor. Este hábito, conocido como respiración bucal, es común en la infancia y está asociado a una variedad de problemas de salud, así como a cambios en la estructura facial.
En declaraciones a Dentalia, el Dr. José Luis Fernández Pedroche, odontopediatra, ortodoncista, y especialista en trastornos ATM y bruxismo e implantólogo, afirma que “tener una vía aérea estrecha hace que tengas que respirar por la boca en busca de aire y como consecuencia se producen una serie de patologías”.
“Roncar no es normal, ni en niños ni en adultos”
Entre ellas, el Dr. Fernandez señala la apnea obstructiva del sueño: “Es uno de los problemas más comunes asociados con vías aéreas estrechas. Esta condición no solo afecta la calidad del sueño, sino que también se asocia con un mayor riesgo de hipertensión, diabetes tipo 2, problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares”.
Además los ronquidos son otro síntoma común de vías aéreas estrechas. “Aunque pueden parecer inofensivos, los ronquidos crónicos pueden ser una señal de problemas respiratorios más graves y pueden afectar la calidad del sueño tanto del paciente como de sus parejas”, explica el experto que recuerda que “roncar no es normal, ni en niños ni en adultos”.
Los problemas de concentración y memoria también pueden estar provocados por este tipo de respiración. El Dr. Fernández explica que “una vía aérea estrecha provoca acúmulo de CO2, por eso nuestro cerebro nos despierta de la fase profunda del sueño, fase REM 2, aunque no nos despertemos vagamos por fases de sueño ligero. La falta de sueño reparador debido a la obstrucción de las vías aéreas puede llevar a problemas de concentración, memoria y desempeño cognitivo”. Así pues, detalla que las personas con apnea del sueño a menudo experimentan fatiga crónica, lo que afecta su productividad y calidad de vida.
“Las vías aéreas estrechas pueden afectar el crecimiento y desarrollo”
En el caso de los niños, explica el odontólogo, este síndrome “se puede reconocer por estar inatentos en clase, falta de concentración (a veces se confunde con déficit de atención), cansancio extremo (parece que se levantan ya cansados) y unas ojeras muy características de la falta de oxigenación de color rojo oscuro”.
Esta situación puede provocar problemas de crecimiento en los niños. “Las vías aéreas estrechas pueden afectar el crecimiento y desarrollo”, alerta el Dr. Fernández. “La apnea del sueño en los niños puede llevar a problemas de comportamiento, hiperactividad, bajo rendimiento escolar y retraso en el crecimiento físico”, añade.
El Dr. Fernández es experto en el método Orthotropics, especializado en el desarrollo correcto de la mandíbula y la estructura facial para mejorar la estética facial y la función respiratoria. “Al expandir el arco dental y reposicionar la mandíbula, se pueden aliviar las obstrucciones en las vías respiratorias superiores. Esto es particularmente beneficioso para pacientes que sufren ronquidos, asma, apnea del sueño y otros trastornos respiratorios” explica el odontólogo que concluye: “Tanto la ortodoncia como la respiración bucal son susceptibles al tiempo, hay que realizar una intervención temprana".