Estudios recientes han revelado que la obesidad influye en los tejidos blandos de la boca mediante varios mecanismos, siendo el principal, el aumento de la inflamación. Este es uno de los motivos por el que los expertos recomiendan a las personas con obesidad acudir al dentista o periodoncista periódicamente por la mayor predisposición a sufrir patologías de las encías.
Una detección precoz de enfermedades periodontales permite iniciar un tratamiento de forma temprana y minimizar los daños en su salud oral. En esta línea, Cristina Serrano Sánchez-Rey, periodoncista y miembro del Grupo de Trabajo de SEPA-SED sobre diabetes y enfermedades periodontales y Miembro de la Comunidad Alianza por la Salud de SEPA, en declaraciones a Dentalia, sostiene que en estos pacientes “es fundamental un correcto cepillado dental, al menos 2 veces al día y al menos durante 2 minutos. Ese cepillado dental es necesario combinarlo con al menos 1 vez al día de cepillado de las superficies interdentales, preferiblemente, con cepillos interdentales, si los espacios lo permiten, y en caso contrario, con hilo dental. Asimismo, es de suma importancia el cepillado de la lengua”, recuerda.
Otra de las consecuencias en la salud bucodental de estos pacientes pasa por la pérdida de dientes: “Si la persona con obesidad ha perdido algún diente, es importante su reposición. Se ha demostrado que la ausencia de dientes está relacionada con una peor alimentación”, explica la experta.
“El tratamiento periodontal mejora la salud bucodental y calidad de vida de la persona con obesidad así como factores relacionados con la inflamación y reduce la resistencia a la insulina”
A su vez, recuerda que las personas con algunas pérdidas dentarias tienden a comer alimentos más blandos y menos saludables, lo que los lleva a aumentar más fácilmente su peso. “Es importante practicar una dieta saludable. Frutas, verduras y pescado azul ayudan a mantener la salud de las encías y un peso saludable”, apunta la Dra. Serrano.
Los expertos recomiendan a estos pacientes evitar una vida sedentaria y realizar ejercicio físico, es importante para mejorar el peso y la composición corporal. “Se ha demostrado que la reducción del peso corporal influye de manera positiva en las encías, y mejora la respuesta al tratamiento periodontal”, revela la doctora.
“Es muy relevante saber que el tratamiento periodontal, aparte de mejorar la salud bucodental y la calidad de vida de la persona con obesidad, mejora también factores relacionados con la inflamación y reduce la resistencia a la insulina”, explica la Dra. Serrano. “Todo esto contribuye al beneficio metabólico de los pacientes con obesidad, e incluso a la pérdida de peso”, añade.
“La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de periodontitis, un aumento de la gravedad de esta y una peor respuesta al tratamiento periodontal”
Más que un factor de riesgo para padecer la enfermedad periodontal, la experta apunta que se puede considerar la obesidad como una enfermedad que influye en la patogenia de las enfermedades periodontales. De hecho, recuerda: “Así se ha calificado en la última clasificación que se ha realizado sobre enfermedades periodontales, junto a otras enfermedades, como diabetes, osteoporosis o artritis reumatoide. En la práctica, sin embargo, sí que podemos considerarla un factor de riesgo”, reconoce.
La Dra. Serrano señala que la obesidad "está relacionada con un mayor riesgo de periodontitis, con un aumento de la gravedad de esta, y, por otro lado, con una peor respuesta al tratamiento periodontal. De hecho, a mayor obesidad (valorada sobre todo mediante el IMC) se podría predecir un riesgo mayor de responder peor al tratamiento periodontal”.
La pérdida de peso afecta directamente al resultado de los tratamientos según la experta que concluye: “Tras el tratamiento periodontal en personas con obesidad, se produce una mejoría en diferentes parámetros inflamatorios sistémicos (reducción de la inflamación sistémica). Por ejemplo, se reduce la proteína C reactiva, y la resistencia a la insulina. Además, si el paciente con periodontitis y obesidad, se trata la periodontitis y además reduce su peso, la respuesta al tratamiento periodontal es mayor y también es mayor la mejora en los marcadores inflamatorios sistémicos”.