En el mundo de la odontología estética, las carillas dentales se han convertido en la herramienta estrella para lograr sonrisas perfectas y transformar la apariencia dental de forma totalmente personalizada. Se trata de unas finas láminas, generalmente hechas de distintos materiales como porcelana o composite, diseñadas a medida de cada paciente para cubrir la parte frontal de los dientes, corrigiendo imperfecciones y proporcionando los resultados estéticos deseados.
"Actualmente contamos con herramientas informáticas que, a partir de fotografías de la boca, permiten diseñar las carillas completamente a medida y mostrar a la persona, antes de que empiece el tratamiento, el aspecto final de su nueva sonrisa", explica en declaraciones a Dentalia el doctor Manuel Chamorro Pons, jefe del servicio de Cirugía Maxilofacial y Odontología de Olympia Quirónsalud.
“Las carillas dentales pueden hacer variar ligeramente la forma del diente en longitud o en anchura”
La aplicación de carillas comienza con una evaluación exhaustiva del paciente. El odontólogo trabaja con cada persona para entender sus objetivos estéticos y diseñar carillas que se adapten perfectamente a su sonrisa. Este proceso personalizado garantiza resultados naturales y armoniosos en cada persona.
“Las carillas dentales son unas láminas hechas a medida de cada paciente que se adhieren a la superficie del diente y aportan el color y la forma ideal. Pueden hacer variar ligeramente la forma del diente en longitud o en anchura”, explica el Dr. Chamorro. “Además, las carillas se pueden combinar con retoques en la encía mediante cirugía para conseguir una relación correcta entre el diente y la encía”, añade.
Un enfoque personalizado garantiza que las carillas sean la solución adecuada para las necesidades y expectativas individuales. “Hay distintos tipos de carillas. Unas las hace el especialista con resinas y se puede incluso hacer de forma manual por capas en el gabinete dental y otras se diseñan y se mandan a imprimir a un laboratorio especializado”, explica el experto. Las carillas son fabricadas a medida de cada paciente y se reciben con la numeración de cada diente para que ya en la consulta se retoque la superficie del diente para una perfecta adhesión de las carillas a las piezas dentales consiguiendo la armonía que se ha diseñado para la sonrisa del paciente previamente.
“Las carillas más utilizadas y recomendables por su duración son las de cerámica”
La creciente demanda también ha llevado a avances tecnológicos en los materiales utilizados, brindando carillas más duraderas y realistas. “Las carillas pueden ser de distintos materiales. Las más usadas son las de cerámica que teóricamente, no sufren un deterioro, una decoloración con el paso del tiempo y se pueden considerar un tratamiento definitivo, pero los odontólogos siempre recomendamos realizar revisiones del estado de las carillas”, explica el Dr. Chamorro. “En las carillas de resina, que son más económicas, con el tiempo si que se van decolorando en su tonalidad y transparencia. En estos casos en las revisiones aprovechamos para realizar retoques o repulidos”, indica.
Otro material disponible es el zirconio. “Se trata de un metal cerámico que es blanco y las carillas de este material tienen menos transparencia, menos translucidez que la cerámica”, explica el doctor que afirma: “Las carillas de zirconio son más complejas en cuanto al manejo del profesional”. Su uso se recomienda en casos de dientes que tengan una coloración muy importante. “Cuando existen manchas muy profundas en los dientes se pueden usar las carillas de zirconio para evitar que se transparenten con carillas por ejemplo de porcelana que tienen un grosor de menos de 1 milímetro”, puntualiza.
“Una sonrisa perfecta se consigue con una posición y relación adecuada entre los dientes y la forma y el color adecuados”
Las carillas de zirconio tienen un coste económico mayor y “son mucho más difíciles de manejar por el profesional en cuanto a la adhesión de las mismas”, pero son una opción a considerar cuando la “finura de las carillas de porcelana pueda provocar que se apreciara alguna tinción o alguna mancha del diente”.
El doctor Chamorro afirma que “una sonrisa correcta te eleva la autoestima, aporta más seguridad, mejora la percepción de los demás y aumenta el atractivo de una persona” Todo esto se consigue “con una posición y relación adecuada entre los dientes, con la forma y el color”, concluye.